2006/03/04

El movimiento gay ni está ni se le espera

El sitio del italiano Enrico Oliari, que por lo que se ve es un homosexual-ciudadano-normal, o sea, lo opuesto a nuestras locas subvencionadas por el erario público, es un buen lugar de reflexión para izquierdosos proislamistas. Ante todo les instaríamos a leer –con un poco de atención hasta ellos pueden entenderlo- el documentado artículo de Carlo Tatti sobre la persecución de homosexuales en los países islámicos. El propio Oliari da esta lista de sanciones penales de la homosexualidad:

Arabia Saudita: Pena de muerte.
Argelia: Hasta 3 años de reclusión y multa.
Bahrain: Recientemente se ha empezado a aplicar la ley islámica, pero el artículo 337 prevé la deportación y hasta 10 años de reclusión.
Bangladesh: Cadena perpetua.
Chechenia: Pena de muerte.
Djibuti: Reclusión.
Egipto: No hay disposición legal específica; por atentado contra la moral pública, entre 1 y 5 años de reclusión y trabajos forzados.
Emiratos Árabes Unidos: Pena de muerte según el código penal federal. Hasta 14 años de prisión en Abu Dhabi; hasta 10 años en Dubai.
Irán: Hombres, pena de muerte. Menores, 74 latigazos. Mujeres, 100 latigazos.
Jordania: Reclusión.
Kenya: De 5 a 14 años de prisión.
Kuwait: Hasta 7 años de reclusión.
Libia: De 3 a 5 años de prisión.
Malasia: Hasta 20 años de prisión y multa.
Marruecos: De 6 meses a 3 años de prisión y multa.
Mauritania: Desde la implantación de la sharía, pena de muerte.
Nigeria: Pena de muerte (por derrumbamiento de un muro sobre el reo).
Omán: De 6 meses a 1 año de prisión.
Pakistán: 100 latigazos o muerte por lapidación.
Qatar: Hasta 5 años de prisión.
Senegal: De 1 a 5 años de prisión y multa.
Siria: Hasta 3 meses de prisión.
Somalia: De 3 meses a 3 años de prisión.
Sudán: Entre 100 latigazos y pena de muerte.
Túnez: Hasta 3 años de prisión.
Uzbekistán: Hasta 3 años de prisión.
Yemen: Pena de muerte.

Y el ilustrativo “caso Mohammed”:

(AGI) Turín, 3 de febrero de 2005 – A pesar de encontrarse en Italia en situación “irregular”, un joven senegalés se ha librado de la expulsión decretada por la Jefatura de Policía de Turín por ser declaradamente homosexual, lo que en su país le acarrearía hasta 5 años de cárcel. El joven se ha beneficiado de la sentencia favorable de un juez de paz de la capital piamontesa, con una providencia que especifica que no es posible la expulsión porque en su país de origen la homosexualidad se castiga con la cárcel.

Libero, 5 de febrero de 2005

El derecho italiano abre los ojos a la barbarie
por Angelo Pezzana

“Si me declarase gay en Senegal arrostraría de uno a cinco años de cárcel”, ha declarado Mohammed, el joven senegalés que ha conseguido el permiso de residencia en Turín después de que la sentencia de la juez de paz Giuliana Bologna le permitiera acogerse a la ley Bossi-Fini sobre la inmigración. Mohammed ya no será enviado a Senegal, donde ser homosexual comporta sanciones gravísimas. Podrá construirse una vida legítima en nuestro país, donde hace tiempo que tiene un compañero italiano. Sin embargo, su identidad real permanece oculta porque, como ha recalcado, con sus compatriotas ha compartido casa y trabajo pero nada más. Si supieran que es gay podrían denunciarle en Senegal, donde también su familia sería incriminada por “no haberle sabido educar”, y podría llegar incluso a repudiarle.

El doble rasero occidental
Pero gran parte de la opinión pública italiana, envuelta en una keffiyah sofocante, está demasiado absorta en sostener a los “resistentes” iraquíes contra los “ocupantes” angloamericanos y en distinguir entre “guerrilleros” y terroristas para enterarse de lo que ocurre en los países islámicos, donde expresiones como la de “derechos civiles” no significan nada. Mohammed se lo ha tenido que explicar con detalle a la juez de paz. En Dakar bastaba vestir de manera extraña para ser muerto a palos. El prejuicio está difundido “a todos los niveles”, ha declarado, “y es aún más fuerte entre los inmigrantes”. Y no será que en Italia falte información de los países árabes musulmanes. Al menos desde la primera guerra del Golfo, hace quince años, vivimos anegados en artículos de prensa sobre Oriente Medio; lástima que en gran parte sean favorables a una “gran civilización” amenazada por los malvados “capitalistas” occidentales. Ni Lilli Gruber ni Giulietto Chiesa -por citar sólo dos nombres- se han tomado jamás la molestia de ir a comprobar el estado de los derechos civiles en Iraq cuando reinaba Saddam. Mucho mejor criticar a las “fuerzas de ocupación”: no se corren riesgos y siempre es posible ganarse un escaño en el parlamento europeo.

Israel y la tutela de los diferentes
Sucede lo mismo dentro del movimiento gay, demasiado absorto en desfilar junto a los grupos antiglobalización por la Palestina libre, sin percatarse de que en los cuarenta años de la dictadura de Arafat los Mohammeds homosexuales siempre buscaron refugio en la vecina Israel, donde la democracia del Estado hebreo jamás ha discriminado contra sus ciudadanos gays. Pero esa es la tragedia de la izquierda italiana, constreñida por la obediencia ideológica a no ver la realidad, a deformarla, a ocultarla. ¿Servirá de enseñanza el caso Mohammed? Lo dudamos, si hay que juzgar por la obsesión antiamericana que la embarga a toda hora. Obsesión que, por otra parte, no es sino rechazo de la modernidad. De ahí quizá la atracción por sociedades que es poco calificar de retrasadas. Tras la escandalosa sentencia del juez Forleo en Milán, alegra que otro juez en Turín haya dictado una sentencia equilibrada. Que más allá de eso la historia de Mohammed abra los ojos a quien los quiere tener cerrados es harina de otro costal.

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11 Comments:

At 6:38 a. m., Blogger José García Palacios said...

Genial el artículo. Terrible lo que cuentas. Necedad elevada al cubo la de la progresía europea.

 
At 11:38 a. m., Blogger Ernesto de la Serna said...

Comparto con vosotros vuestra repulsión por la persecución que en el mundo islámico se hace a los homosexuales. Inaceptable.

Claro que en España no necesitamos a los islámicos para eso: ya tenemos al PP, con su recurso ante el Constitucional contra las bodas homosexuales. Y luego os decís liberales...

 
At 2:14 p. m., Blogger El Tio Matt said...

Acojonante todo lo que cuenta.
Es que somos demasiado diferentes.
Y es un tema preocupante.
¿Ahora a dar asilo o toda persona que no cumpla con las asquerosas leyes de esos países?

 
At 11:15 p. m., Blogger J. Sullivan said...

Vaya Ernesto, veo que vas copiando y pegando el mismo comentario por todos sitios...

 
At 5:37 p. m., Blogger Maria Guarini said...

Purtroppo tutte le ideologie accecano e non permettono di vedere la realtà nelle sua complessità e allontanano dalla verità...

 
At 9:54 a. m., Blogger Ernesto de la Serna said...

Vaya Ernesto, veo que vas copiando y pegando el mismo comentario por todos sitios...

No suelo hacerlo. Por una vez me dejé llevar, dado que en los tres blogs comentasteis prácticamente el mismo tema, y preferí hacer copy-paste en lugar de rescribir un comentario similar tres veces.

 
At 11:29 a. m., Blogger Martinito said...

Pues aquí no sabemos a qué se refiere el comentarista con eso de "los tres blogs", ni tampoco entendimos a quién se refería su anterior observación de "luego os decís liberales". Como antiguamente se leía en los papeles de envolver, Esta casa no tiene sucursales; ni estamos en ningún grupo ni actuamos de acuerdo con nadie. La referencia al sitio de Oliari la teníamos en cartera hace semanas, como tantas otras cosas a las que sólo podemos dar salida poco a poco.
Ni que decir tiene que las sanciones enumeradas no siempre se cumplen, y tampoco los países islámicos son los únicos que las tienen en sus códigos; véase la lista larga que da Oliari. En esto como en el caso del adulterio, la apostasía, etc., el grado de aplicación de la ley islámica es muy desigual, gracias a la tibieza que denuncian los islamistas.

 
At 11:41 a. m., Blogger Ernesto de la Serna said...

Martinito, con lo de "los tres blogs" me refiero a que tanto en este tu blog como en Ajopringue y en Doce Doce se publicaron sendos artículos de contenido similar. No he pretendido insinuar que estéis coordinados ni nada por el estilo: de hecho en estos dos últimos blogs enlazaron este artículo tuyo para después opinar al respecto, algo habitual en las bitácoras (yo también lo hago a menudo). Lo que quería era explicar el motivo por el que hice lo que en efecto ha detectado Doce Doce, que es copiar mi respuesta de forma idéntica en los tres sitios, puesto que en los tres se hablaba de la misma temática.

Y sobre el comentario "luego os decís liberales" pretendía incidir en que criticáis la persecución que sufren los homosexuales en los países islámicos, persecución que existe y que condeno taxativamente (no es cierto que los progresistas aplaudamos a los países islámicos, si tienes tiempo y ganas date una vuelta por mi bitácora y verás que me he hecho eco del manifiesto contra el nuevo totalitarismo), cuando al mismo tiempo en España el PP trata de bloquear recurriendo a tecnicismos legales (la denominación de matrimonio) una ley que equipara en derechos civiles a los homosexuales. Sobre esto, hemos tenido un intercambio de opiniones en Doce Doce bastante interesante.

Espero que estas aclaraciones sirvan para que nadie se moleste. Mi única intención es debatir sana y civilizadamente.

 
At 12:18 p. m., Blogger Martinito said...

Gracias, Ernesto. No se ha molestado nadie por acá.

 
At 1:44 p. m., Blogger Ernesto de la Serna said...

Me permito enlazar un artículo publicado en La Insignia (medio digital iberoamericano de tendencia progresista) titulado "Irán y la cuestión homosexual". Pretendo daros más argumentos contra vuestra idea de que los progresistas apoyamos ciegamente a los países islámicos: en temas como éste, nuestro sitio está con la libertad. No os quepa duda.

 
At 9:23 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es increible, se usa la persecución de una minoria )en otros paises) para perseguir otra minoria (en tu pàis).
¿Qué quieres que te diga?
Me da verguenza ajena tu blog.

 

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