2006/01/09

La lección de historia de Michel Rocard

De Michel Rocard, ex primer ministro de Francia, ex secretario general del Partido Socialista francés y ahora eurodiputado socialista, publicaba el ABC del pasado 7 de enero un artículo titulado "Por Turquía, por Europa", favorable a la entrada de Turquía en la UE con argumentos tan sólidos como que "si Europa logra superar sus temores y dudas y se abre para recibir a un Estado musulmán poderoso, consolidará la paz en una de las regiones más peligrosas del mundo. En efecto, al integrar a Turquía, Europa demostraría que no es un club cristiano, que el supuesto 'choque de las civilizaciones' no tiene por qué ser fatal", y "comenzaría por fin a desempeñar el papel que le corresponde", tragándose a un país "con una población actual de 67 millones de personas, y que llegará a los 80 millones en veinte años y a 100 millones en 2050", por lo que está destinado "a convertirse en la más poblada de todas las naciones europeas".

Pero lo bonito es la parte histórica del engendro. Después de reconocer que los europeos no ven claro que pueda considerarse como tal a un país que tiene el 95 por ciento de su territorio en Asia, monsieur Rocard nos obsequia con esta perla:

"Por supuesto, la pregunta de la identidad europea de Turquía no se puede contestar con lecciones de geografía. Al menos la mitad de la producción teatral y filosófica griega proviene de Asia Menor. Los primeros viajes de evangelización de San Pedro y San Pablo fueron a Turquía. Posteriormente, la Turquía otomana fue considerada durante siglos como parte del 'concierto europeo', y fue indispensable para definir y garantizar el equilibrio estratégico entre las grandes potencias del continente europeo."

¿A que les ha gustado? O sea, que al fin nos enteramos de que Heráclito, Anaxágoras, Heródoto, etc., eran turcos, y de que el Imperio otomano fue una institución muy beneficiosa para Europa. Toma castaña. Pero aún hay más, con detalles de tan exquisita elección del vocablo que merecen ser destacados en negrita:

"Turquía fue el teatro de una violencia excepcional en el siglo XX: su participación en la Primera Guerra Mundial alimentó el odio y masacres gigantescas, y el genocidio de los armenios fue el último espasmo de la brutal muerte del Imperio Otomano."

Magnífico, ¿no creen? Gracias, monsieur Rocard; gracias, ABC. Establecer la verdad frente al prejuicio heredado de todas las estúpidas y mentirosas generaciones que nos precedieron es un servicio realmente impagable.

Etiquetas: , , ,