2006/12/29

La enseñanza del islamismo que patrocina el Estado español

Fue el gobierno del socialista Felipe González el que en 1992 firmó un Acuerdo de Cooperación del Estado español con la Comisión Islámica de España, recogido en la vigente Ley 26/1992, de 10 de noviembre. Y fue también el gobierno de González el que tres años después, exactamente el 11 de enero de 1996, aprobó el currículo oficial que debía regir la enseñanza religiosa islámica en los centros docentes españoles, de conformidad con lo establecido en el artículo 10 del anexo de la citada Ley ("se garantiza a los alumnos musulmanes, a sus padres y a los órganos escolares de gobierno que lo soliciten el ejercicio del derecho de los primeros a recibir Enseñanza Religiosa Islámica en los centros docentes públicos y privados concertados, siempre que en cuanto a estos últimos, el ejercicio de aquel derecho no entre en contradicción con el carácter propio del centro, en los niveles de educación infantil, educación primaria y educación secundaria"). Jurídicamente estamos hablando de la vigente Orden 1225/1996, de 11 de enero, "por la que se dispone la publicación de los currículos de Enseñanza Religiosa Islámica correspondientes a Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato", publicada en el Boletín Oficial del Estado de fecha 18 de enero de 1996, páginas 1624 a 1636.

La Orden 1225/1996 recuerda que fueron "las Comunidades Islámicas agrupadas en la Comisión Islámica de España" quienes determinaron dicho currículo, que se contiene en los anexos de la propia disposición.

Amable lector, ¿tú sabes algo de lo que en las escuelas públicas y privadas de España se debe enseñar al alumnado que lo solicite en la clase de "religión islámica"? ¿Alguien te lo ha explicado? ¿Has visto, has oído que se hable del tema? ¿Tienes noticia de debates públicos en los que se haya analizado si los contenidos prescritos para tal enseñanza son compatibles con el resto de nuestras leyes, o se hayan examinado sus consecuencias para la deseable integración social y política de la población musulmana? Salvo que tú mismo seas musulmán, mucho nos tememos que no.

Como siempre, la cuestión se resume en la falacia de hacer pasar por religión algo que no es sólo eso; que es además otra cosa. Quizá no sea casual que en la Orden 1225/1996 ni siquiera se hable de "enseñanza de la religión islámica", sino de "enseñanza religiosa islámica", vale decir enseñanza del islam.

Lo cierto es que el currículo que hace diez años se nos coló en el BOE, y que ahora empieza a ser impartido con cargo al dinero de todos los españoles, no pretende sólo formar en una religión, sino inculcar la ideología islámica en todos sus pormenores, como el que siga leyendo podrá comprobar por sí mismo. A continuación reproducimos el texto de la citada Orden, del que únicamente hemos suprimido preámbulos e introducciones; en el BOE está todo. Por cierto que donde no está, ellos sabrán por qué, es justamente en los sitios web de las dos entidades que lo pergeñaron como integrantes de la llamada Comisión Islámica, esto es, ni en Webislam ni en el sitio de la Ucide. Los textos que ahí dan no coinciden con el oficial.

En el título de esta entrada hemos escrito "enseñanza del islamismo" porque eso es lo que es. Se observará que la palabra "sharía" no aparece; sin duda se consideró más conveniente mantener ciertos márgenes -bien es verdad que a veces mínimos- de vaguedad. No hacía falta nombrarla para metérnosla en el BOE; pero ahí está, más o menos eufemísticamente, de la A a la Z. Lo que hemos marcado en negrita son sus manifestaciones menos disimuladas.



ORDEN de 11 de enero de 1996 por la que se dispone la publicación de los currículos de Enseñanza Religiosa Islámica correspondientes a Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato (anexos).

ANEXO I - EDUCACIÓN PRIMARIA - Currículo del área de Enseñanza Religiosa Islámica

[1. Preámbulo; 2. Introducción]

3. Objetivos generales

En la etapa de Educación Primaria se pretenden conseguir los siguientes objetivos:
1. Arraigar la fe en Dios.
2. Apreciar la importancia de la creación divina.
3. Conocer la sucesión de los mensajes divinos y su finalización con el Islam.
4. Conocer la conservación del Corán y su significado eterno.
5. Profundizar en el conocimiento de las bases del Islam, derechos y obligaciones.
6. Conocer el lenguaje Coránico para comprender la palabra de Dios.
7. Conocer y valorar la «Sunna», su función y rango.
8. Valorar la vida del Profeta y sus Compañeros como modelo de conducta para la humanidad.
9. Describir las etapas de la predicación del Islam en vida del Profeta.
10. Aceptar y vivir la fe según los valores del Islam tales como el bien, la justicia, la libertad, la generosidad... y sus repercusiones en esta vida y en la otra.
11. Fomentar la autocrítica con el sentimiento de que Dios lo controla todo.
12. Participar de modo desinteresado en tareas comunes que beneficien a los demás.
13. Tomar como normas de conducta la fraternidad, la solidaridad y la justicia enraizadas en los valores del Islam, y ponerlas como guías de los comportamientos personales y sociales.
14. Conocer la normativa (Fiqh) con las que se rigen las oraciones.
15. Realizar las cinco oraciones del día y llegar a comprender su utilidad individual y social.
16. Desarrollar normas adecuadas de conducta teniendo como ejemplo la biografía del Profeta y sus Compañeros.
17. Diferenciar y razonar lo lícito y lo ilícito en la legislación islámica.
18. Desarrollar la posibilidad de tomar iniciativas desde la libertad responsable, la libre expresión de pensamiento, y la confrontación de ideas.
19. Apreciar la importancia de los valores básicos que rigen la vida y la convivencia humana según el Islam y obrar de acuerdo con ellos.
20. Suscitar el interés por la lectura de los libros de cultura musulmana.

4. Contenidos / 4.1 Contenidos (primer ciclo de primaria).

BLOQUE I. CONOCIMIENTO DE DIOS

Conceptos
1. Unicidad de Dios.
2. Dios como el Ser que lo dispone y determina todo.
3. Dios como Creador de todas las criaturas.
4. Los Atributos de Dios: Clemente, Misericordioso, Señor del Universo, Señor del Día del Juicio...
5. Dios es el único digno de adoración.

Procedimientos
1. Amar a Dios por medio de un comportamiento intachable y a través del correcto trato con el prójimo.
2. Descubrir los atributos de Dios por medio de su Obra Creadora.
3. Considerar la Gracia de Dios para con los hombres en esta vida comunicando experiencias propias y ajenas.
4. Aprender y cantar canciones relacionadas con la creación del mundo y su perfección.
5. Cumplir con los preceptos de Dios.

Actitudes
1. Expresar el amor hacia Dios.
2. Adorar a Dios.
3. Cumplir Sus normas.

BLOQUE II. LA REVELACIÓN

Conceptos
1. El Corán, Libro Sagrado.
2. Las Bases del Islam.
3. La palabra y el hecho en el Islam.
4. Los dones que Dios ha otorgado al hombre.
5. La recompensa que Dios otorga al hombre según su fe.
6. Dios y los pobres en el Islam.
7. El favor de los padres para con los hijos.
8. Los derechos de los familiares en el Islam.
9. El respeto del honor al mayor, y la atención del segundo al primero.
10. La solidaridad en función de una familia.

Procedimientos
1. Aprender y memorizar parte del Corán.
2. Leer y recitar el Corán.
3. Aprender algunas azoras (capítulos) del Corán.
4. Realizar las abluciones propias de la oración.
5. Conseguir la buena relación con los familiares.
6. Seleccionar y aprender canciones relacionadas con los padres.
7. Extraer conclusiones de los Hadices relacionados con los padres.

Actitudes
1. Creer en el Corán como Libro Sagrado que Dios ha revelado.
2. Considerar la lectura y la recitación del Corán.
3. Procurar el acercamiento a Dios con la memorización y lectura del Corán.
4. Valorar el Islam como instrumento de paz y sosiego en esta vida y en la otra.
5. Conservar los valores y la ética musulmana.
6. Seguir las normas establecidas para realizar las oraciones.
7. Obedecer y atender a los padres.
8. Atender a los hermanos y respetar a los mayores.
9. Cooperar y ayudar en el seno familiar.
10. Cumplir con los procedimientos indicados para la realización de las obligaciones y la preparación para rezar.
11. Practicar la ética y moral musulmana.

BLOQUE III. EL PROFETA

Conceptos
1. La biografía del Profeta.
2. Las recomendaciones proféticas en cuanto a educación moral y de principios.
3. La oración del Profeta.

Procedimientos
1. Analizar y extraer conclusiones del papel del Profeta y de sus Compañeros en la propagación del Islam.
2. Adquirir y recoger información a través de distintos recursos y fuentes para la comprensión de la biografía del Profeta.
3. Estudiar y analizar los Hadices del Profeta.

Actitudes
1. Poner en práctica los Hadices aprendidos.
2. Fomentar una actitud de respeto hacia el Profeta.
3. Considerar y seguir el ejemplo de la vida del Profeta y sus Compañeros.

4.2 Contenidos (segundo ciclo de primaria).

BLOQUE I. CONOCIMIENTO DE DIOS

Conceptos
1. Religión y fe islámica.
2. Materias de fe: Los Angeles, los Libros Sagrados.
3. Bases de conocimiento necesarias para su fe y culto.
4. La Obra de Dios y la Expresión de su Sabiduría en el universo y en la vida.
5. El conocimiento de la relación entre el universo y el ser humano.

Procedimientos
1. Capacitar a los alumnos, dándoles las bases necesarias para conocer su fe y su culto.
2. Conocer la obra de Dios por medio de su creación y sus manifestaciones.
3. Relacionar la vida del hombre con las manifestaciones de Dios en el universo.

Actitudes
1. Apreciar la religión y fe islámica.
2. Admirar la obra divina.
3. Agradecer la bondad de Dios.

BLOQUE II. LA REVELACIÓN

Conceptos
1. Normas para la lectura del Corán. La lectura Coránica.
2. Las oraciones y sus horarios, y el período en el que están prohibidas.
3. El amor, la cooperación y el orden de la familia.
4. El Corán, los otros Libros Sagrados y a quienes fueron revelados.
5. Padres e hijos: Derecho de los padres con respecto a los hijos.

Procedimientos
1. Aprendizaje del Corán.
2. Memorización de algunas azoras significativas del Corán.
3. Guardar y cumplir con las oraciones en sus respectivos horarios.
4. Ayunar y auxiliar a los diferentes miembros de la familia.
5. Aprender y recitar las aleyas del Corán relacionadas con la familia.
6. Realizar las abluciones o/y, en su caso, recurrir a los medios sustitutorios, para disponerse a rezar.
7. Explicar y analizar algunos vocablos difíciles del texto Coránico que corresponde estudiar.
8. Realizar cuadros y murales que aclaren los horarios de los rezos.

Actitudes
1. Atención y recapacitación en las horas de la lectura del Corán.
2. Tendencia espiritual hacia el aprendizaje del Corán.
3. Procurar las correctas relaciones familiares y estimular la cooperación y solidaridad mutua.
4. Conservar las costumbres, valores y relaciones familiares.
5. Poner en práctica los buenos modales, la correcta conducta y una sana moral en la familia.
6. Practicar los principios éticos musulmanes en casa, en la escuela y en la naturaleza.

BLOQUE III. EL PROFETA

Conceptos
1. El inicio de la profecía de Muhammad y su llamada al Islam.
2. Motivos y circunstancias del Año de la Tristeza y la manera de actuar del Profeta.
3. Algunos Hadices significativos del Profeta.
4. Las plegarias del Profeta.
5. Enseñanzas del Profeta sobre los diferentes tipos de agua y su importancia en la limpieza e higiene.

Procedimientos
1. Analizar y sacar conclusiones sobre la predicación del Profeta.
2. Recoger información histórico-bibliográfica sobre esta etapa de la vida del Profeta.
3. Recitar y memorizar los Hadices del Profeta.
4. Diferencias y utilizar el agua apta desechando la no apta para la purificación.

Actitudes
1. Valorar la fuerza de la predicación del Profeta y la fe de sus seguidores.
2. Admirar y considerar la actitud del Profeta en los momentos difíciles de la vida.
3. Reconsiderar las enseñanzas que nos quieren transmitir los Hadices.
4. Cumplir la norma de las abluciones utilizando correctamente el agua.

4.3 Contenidos (tercer ciclo de primaria).

BLOQUE I. CONOCIMIENTO DE DIOS

Conceptos
1. La palabra, la acción, la obra, el juicio y los derechos divinos, como partes de la fe.
2. Las obligaciones del ser humano con respecto a Dios.
3. La oración como relación directa entre el individuo y Dios.
4. El Día del juicio final y la predestinación como parte de la fe.
5. Profetas mencionados en el Corán y su importancia en la historia de la humanidad.

Procedimientos
1. Memorizar algunos cantos relacionados con la creación.
2. Conocer y diferenciar las bases del Islam y las de la fe.
3. Analizar la importancia y el significado para la humanidad que han tenido los profetas mencionados en el Corán.
4. Realizar las oraciones correctamente.
5. Explicar las manifestaciones del Poder de Dios y Su Capacidad creativa en el universo.

Actitudes
1. Aplicar las reglas de recitación del Corán.
2. Apreciar el significado de las oraciones en el Islam y valorar su importancia en la vida del musulmán.

BLOQUE II. REVELACIÓN

Conceptos
1. Conocimiento y profundización en el texto coránico.
2. Conocimiento de todos los pilares del Islam.
3. Algunas conquistas del Islam y su significado.
4. El papel de los padres en la familia.
5. Los valores que propone el Islam para el progreso de la sociedad.
6. La igualdad en el Islam.
7. La Mezquita.

Procedimientos
1. Memorizar y leer algunos textos y suras significativas del Corán.
2. Aumentar el vocabulario, estudiando algunos vocablos difíciles.
3. Reconocer la importancia del Islam en la vida del musulmán.
4. Conocer y estudiar la necesidad que tiene el mundo del mensaje del Islam.
5. Recitar los diferentes tipos de oraciones.
6. Memorizar textos significativos en relación a las buenas relaciones familiares.
7. Memorizar cantos relacionados con la familia, la tierra y las fiestas religiosas.
8. Aclarar la necesidad de que el mundo conozca el mensaje del Todo Poderoso.
9. Reconocer en la mezquita como el lugar de culto, de reunión, de aprendizaje, y de acercamiento a Dios.
10. Intercambiar visitas y felicitaciones festivas entre compañeros.

Actitudes
1. Escuchar atentamente la lectura del Corán.
2. Manifestar interés por memorizar algunas de sus partes.
3. Participación en la explicación y significado de sus vocablos aleyas y pasajes, etc.
4. Apreciar las ventajas de la oración, sus bases, condiciones y lo que la invalidan.
5. Apreciar y valorar la diferencia entre la oración en solitario y la oración detrás del imam.
6. Valorar la importancia de la oración del viernes.
7. Apreciar las condiciones de adelantar las oraciones.
8. Fortificar los lazos familiares.
9. Tener manifestaciones de cooperación, solidaridad y amor hacia la familia.
10. Guardar los valores, la ética y la buena conducta musulmana, en la vida social y particular.
11. Manifestar el conocimiento de las bases del Islam y la importancia de cada una de ellas.
12. Seguir las normas para la práctica de la oración del viajero.
13. Manifestar relaciones solidarias y de respeto con los vecinos, compañeros y demás ciudadanos.
14. Valorar la mezquita como lugar sagrado.
15. Fomentar el arraigo y la amistad y la fraternidad entre compañeros.
16. Aplicar lo que han aprendido del Corán y del Hadiz en la vida privada.

BLOQUE III. EL PROFETA

Conceptos
1. Los hábitos del Profeta como modelo de buena conducta.
2. Las plegarias y Hadices del Profeta.
3. Las razones y las consecuencias de la Hégira.
4. El significado de la terminación de la Profecía.
5. La Sunna y su conservación.

Procedimientos
1. Comprender los Hadices y memorizar las plegarias del Profeta.
2. Estudiar los comportamientos del Profeta.

Actitudes
1. Apreciar como modelo de vida del Profeta. [sic]
2. Apreciar la manera con que el Profeta trataba a los suyos y a los demás musulmanes.
3. Seguir la Sunna como modelo de vida.
4. Tomar como ejemplo la vida y los hechos de los Compañeros del Profeta.
5. Practicar las diferentes manifestaciones del culto de una manera correcta.

5. Orientaciones didácticas generales

El Profesor procurará atender a los criterios siguientes a la hora de desarrollar las actividades de la Enseñanza Religiosa Islámica:
1. Asegurar la relación de las actividades de enseñanza y aprendizaje con la vida del alumno, partiendo, siempre que sea posible, de sus propias experiencias, máxime cuando se trata de Formación Religiosa Islámica, cuyo campo de aplicación concierne a la vida diaria del alumno.
2. Facilitar la construcción de aprendizajes significativos, diseñando actividades de enseñanza y aprendizaje que favorezcan la relación del contenido dado con lo nuevo, manteniendo siempre una línea continua positiva que sea palpable por el alumno en su vida.
3. Potenciar el interés espontáneo de los alumnos en el conocimiento de las normas de la lectura del Corán y, en general, en el dominio de la lengua árabe, de forma sencilla y gradual, así como identificar, analizar y memorizar textos Coránicos y las Tradiciones Proféticas correspondientes.
4. Usar los medios y recursos necesarios para ayudar al alumno al manejo de libros y cuentos que favorecen el conocimiento de la vida del Profeta Muhammad y sus Compañeros, comprobar en que medida va incorporando los aprendizajes realizados a situaciones de la vida cotidiana.
5. Utilizar métodos y recursos variados que potencian la creación y el uso de mecanismos propios del alumno de búsqueda y organización, para responder a cuantas cuestiones planteadas desde la perspectiva moral y religiosa islámica, utilizando los textos islámicos para hallar la respuesta a interrogantes éticas y prácticas que se plantean en la vida cotidiana.
6. Relacionar continuamente la información proporcionada al alumno con el momento del proceso de aprendizaje, tal como explicar el culto de la peregrinación a La Meca en su tiempo correspondiente del año, así como el ayuno durante el mes de Ramadán, etc.
7. Crear un clima de aceptación mutua y cooperación entre los alumnos del mismo grupo, promoviendo la organización de equipos de trabajos, colaborando con otros equipos de otros grupos para fomentar la responsabilidad y la convivencia y el diálogo, poniendo en práctica todos los valores islámicos aprendidos.

6. Evaluación
La evaluación de la Enseñanza Religiosa Islámica es un instrumento que sirve al profesor y a los padres del alumno para ajustar su actuación en el proceso de enseñanza y aprendizaje, orientándolo reforzando los contenidos que van adquiriendo los alumnos y realizando la adaptación curricular necesaria.

Como criterios de evaluación en esta etapa se señalan los siguientes:
1. La evaluación constituye un proceso continuo que forma parte del propio proceso de enseñanza y aprendizaje. En ningún caso puede quedar reducido a actuaciones aisladas en situaciones concretas.
2. En cada ciclo, de acuerdo con el contenido temático curricular, se adaptan los criterios de evaluación para el ciclo.
Estos criterios permitirán evaluar los procesos de Enseñanza Religiosa Islámica para la consecución de las capacidades señaladas en los objetivos generales del ciclo y el grado de desarrollo de las mismas en cada uno de los alumnos y en el alumnado del ciclo en su conjunto.
3. El profesor utilizará los medios necesarios, a través de las diferentes actividades y manifestaciones del niño, para comprobar en qué medida va incorporando los aprendizajes realizados de los tres bloques del currículo de la Enseñanza Religiosa Islámica de cada ciclo: Descubrir, mediante el mensaje del Corán, a Dios Unico, Eterno, Creador. A su Profeta como ejemplo a seguir, constatar, mediante la observación, que la comunidad islámica es como una familia grande solidaria y fraternal.
Observará la participación del propio alumno en los distintos bloques del contenido temático, recitando el Corán, leyendo el Hadiz, cumpliendo los preceptos islámicos (palabras, expresiones, asistencia a celebraciones y fiestas islámicas).
5. La evaluación de los procesos de enseñanza se realiza a través del seguimiento de las actividades en las unidades didácticas.
6. La evaluación se apoya en la recogida de información, a través de un seguimiento sistemático donde se valoran todo tipo de trabajo, encomendados al alumno, para la evaluación de las mismas, tanto individualmente como en grupo, manifestando la capacidad de valorar la vida, el entorno y la naturaleza como creación de Dios.
7. El profesor elaborará un informe de evaluación de los alumnos al final de cada ciclo donde se refleje el desarrollo de las capacidades de cada bloque curricular para cada alumno.
8. Al finalizar la etapa primaria se hará un informe individual detallado sobre el grado de desarrollo alcanzado por el alumno, en relación a las capacidades generales de la etapa.


ANEXO II - EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA - Currículo del área de Enseñanza Religiosa Islámica

[1. Preámbulo; 2. Introducción]

3. Objetivos generales
1. Arraigar la fe en Dios y en el poder divino.
2. Comprender las bases de la fe y su papel en la realización de la personalidad del musulmán.
3. Profundizar en el conocimiento de las bases del Islam, su razón de ser y el compromiso del musulmán con ellas.
4. Plantear el compromiso con el culto musulmán y el significado de la sumisión a Dios.
5. Conocer, estudiar y asimilar el libro de Dios por medio de su lectura comprensiva, memorización e interpretación de Aleyas y análisis del estilo Coránico.
6. Estudiar y asimilar la «Sunna». Comprendiendo su rango, su función y los procedimientos de su conservación y transmisión.
7. Plantear, desde una visión islámica, los conceptos de «ser humano, universo, vida» y la interrelación entre ellos.
8. Comparar el sistema musulmán de orden divino con otros sistemas profanos, teniendo en cuenta sus postulados, los valores que promueve, los intereses del individuo y su ética.
9. Analizar los rasgos fundamentales del régimen social, económico y político del Islam.
10. Valorar el poder del Islam en la aplicación de la jurisprudencia para conseguir el equilibrio necesario en la sociedad.
11. Tomar como modelo de conducta y de equilibrio la personalidad del profeta y la de sus compañeros.
12. Adquirir una base cultural musulmana sólida por medio de la lectura, el estudio y la investigación para mantenerse firmes en la fe.
13. Conocer los alcances y fundamentos de la Kifaya (normas y sus restricciones).
14. Desarrollar en el individuo la autocrítica y el autodominio.
15. Analizar y valorar los riesgos del mimetismo y el alcance de la responsabilidad individual en el Islam.
16. Desarrollar la capacidad de diálogo y respeto mutuo para opinar, consultar y aceptar el punto de vista ajeno.
17. Apreciar la importancia del papel de la mujer en la vida familiar y social musulmana.
18. Transmitir el mensaje del Islam con sabiduría, buen consejo y ejemplaridad.
19. Promover la solidaridad, cooperación, estima y respeto como bases fundamentales en los comportamientos personales y sociales.
20. Promover el conocimiento del idioma árabe como medio necesario para entender el Libro Sagrado y los diferentes aspectos de la cultura islámica.
21. Apreciar la importancia del «yihad» (esforzarse por) conseguir la libertad personal y colectiva.
22. Estudiar y valorar la postura del Islam con respecto a la paz y la guerra.
23. Fomentar el intercambio cultural y la apertura hacia la cultura de los demás.
24. Dar a conocer la realidad social de los musulmanes en los países del Islam, en aquéllos donde hay minorías islámicas. Analizar la problemática que se plantea y sus posibles soluciones.

4. Contenidos / 4.1 Contenidos del primer ciclo de secundaria.

BLOQUE I. CONOCIMIENTO DEL ISLAM Y SUS PRINCIPIOS

Conceptos
1. Conocer el resto de las reglas de la lectura del Corán respecto al año anterior.
2. Conocer las clases de la usura, su calificativo en el Islam y su papel destructivo para la economía mundial.
3. Conocer los atributos de Dios que se reflejan en su creación por su misericordia.
4. Conocer y creer el significado de la dependencia que el hombre tiene de Dios, y la relación existente entre esta dependencia y la consecución de resultados.
5. Conocer la batalla de Badr, su efecto sobre la historia de la predicación y el papel de los ángeles en esta batalla.
6. Conocer la recompensa que Dios dará a los creyentes y el castigo que les espera a los pecadores.
7. Conocer la batalla de Al-Ahzab y el papel de todas las partes en ella.
8. Conocer y aplicar la oración comunitaria del Viernes. Conocer sus normas y beneficios.
9. Formar una idea clara sobre los libros sagrados anteriores al venerable Corán.

Procedimientos
1. Repasar lo aprendido el año anterior.
2. Memorizar los versículos del Corán y los Hadices programados para este nivel.
3. Recordar el significado de los nuevos vocablos en los versículos coránicos y el motivo por lo que fueron enviados, si existe.
4. Buscar y justificar los motivos por los que ha elegido ser creyente y la importancia que esto tiene el día del juicio final.
5. Discernir entre la compra-venta y la usura.
6. Aplicar e imitar entre los hombres y hacia la naturaleza los actos de misericordia de Dios.
7. Reconocer y afirmar que el Profeta no es más que un hombre, que recibe un mensaje Divino, y es el último de los profetas de Dios.
8. Reconocer y afirmar que los demás profetas de Dios también fueron hombres selectos y recibieron mensajes divinos.
9. Reconocer la necesidad de la humanidad de recibir los mensajes divinos.
10. Reconocer y afirmar la necesidad de invocar a Dios y alabarle.
11. Presentar muestras ejemplares para la ayuda a los demás y la importancia que esto tiene.
12. Fomentar la responsabilidad de leer correctamente el Corán.
13. Estimular al alumno a sentirse ligado a las enseñanzas del Libro y de la Sunna. Seguir el ejemplo de los profetas y los hombres ejemplares.
14. Reconocer que la enseñanza y la legislación islámica contribuyen a alcanzar el bien común.
15. Leer correctamente los versículos que corresponden en su programa.

Actitudes
1. Fomentar actitud positiva de pertenencia al Islam y a los musulmanes.
2. Sentir en la aplicación del Islam un apoyo moral ante la vida.

BLOQUE II. ETICA Y MORAL ISLÁMICA

Conceptos
1. Conocer las causas de emigración del Profeta.
2. Conocer la forma en que se organizó la sociedad islámica de Medina y su convivencia con los de otras religiones.
3. Conocer la biografía y seguir el ejemplo de hombres claves en la primera época del Islam.

Procedimientos
1. Comparar entre el amigo bondadoso y el que no lo es. Las cualidades positivas y los efectos que estas dejan a nivel individual y colectivo.
2. Desarrollar en el alumno actitudes de solidaridad y sociabilidad.
3. Estudiar las relaciones generales de los musulmanes con las otras comunidades de creyentes en nuestra sociedad.
4. Comprender y analizar la necesidad de la igualdad material y moral ante los miembros de la sociedad.
5. Formarse y capacitarse para la defensa del Islam.

Actitudes
1. Rechazar las actitudes de corrupción y de ilegalidad.
2. Aceptar la subordinación y la colaboración para el cumplimiento de la tareas colectivas.
3. Rechazar y evitar los defectos, que no cabe tener el musulmán, en el trato con el pequeño, el mayor o la pasividad ante los actos negativos.
4. Formar actitudes de equilibrio entre la necesidad del ocio y el cumplimiento del deber.
5. Arraigar la necesidad de elegir bien las amistades.
6. Desarrollar sentimientos de orgullo y defensa del Islam.
7. Comportarse correctamente con las personas de la escuela y la familia.
8. Respetar la naturaleza.
9. Tener siempre a Dios presente ante cualquier comportamiento.
10. Procurar asistir a la oración comunitaria del viernes. Acudir a realizar las oraciones del día en comunidad.
11. Procurar relacionarse con amistades piadosas.
12. Realizar correctamente los trabajos encomendados.
13. Fomentar la actitud solidaria.
14. Respetar y tratar correctamente a mayores y pequeños.
15. No jurar en vano.

4.2 Contenidos de segundo ciclo de secundaria.

BLOQUE I. CONOCIMIENTO DEL ISLAM Y SUS PRINCIPIOS

Conceptos
1. Conocer el significado de algunas palabras comprendidas en los versículos. Conocer los motivos por los que fueron enviados estos versículos.
2. Conocer los objetivos generales de los dichos del Profeta.
3. Conocer que el Corán es la primera fuente de legislación islámica.
4. Conocer y tomar como ejemplo lo sucedido a lo largo de la historia, donde Dios dio premio o castigo según sus obras.
5. Conocer que Dios sólo acoge a los que actúan según su mandato y agradecen su bondad.
6. Conocer el milagro de la ascensión del Profeta al cielo (ISRAA y MIRAY).
7. Conocer los momentos y formas de suplicatoria a Dios.
8. Conocer los derechos de la mujer en el Islam y comparar su situación antes y después de la revelación coránica.
9. Conocer el valor de los pecados graves y leves para evitar caer en ellos.
10. Conocer y estudiar la historia de resistencia del Islam frente a sus detractores de la primera época: La entrada en Meca, las batallas de Humain y de Tabuk.
11. Conocer que Muhammad es el último Profeta de Dios y el Islam es eterno y universal.

Procedimientos
1. Profundizar y recordar las reglas de la lectura coránica.
2. Memorizar la parte correspondiente del Corán y los Hadices.
3. Recitar el Corán en clase.
4. Leer los dichos del Profeta seleccionados para su ciclo. Explicar el vocabulario nuevo y extraer las normas legales que nos indican.
5. Actuar en esta vida con libertad y responsabilidad teniendo en cuenta la voluntad de Dios.
6. Seguir los ejemplos del Profeta estudiando su biografía y la de sus compañeros.
7. Obedecer fielmente las enseñanzas de Dios y del Profeta y velar porque las sigan los creyentes.
8. Aplicar las enseñanzas del Islam en una sociedad en progreso.
9. Iniciar todo acto en el nombre de Dios.
10. Expresar con lenguaje propio el significado general de los versículos y Hadices y memorizarlos.

Actitudes
1. Valorar y comprender la imagen que otras religiones tienen el Islam.
2. Valorar la postura positiva del Islam cuando incita a creer en todos los mensajeros de Dios.
3. Considerar la importancia de la libertad para construir la sociedad moderna.
4. Manifestar respeto y entrega ante la lectura del Corán.
5. Obedecer los mandatos de Dios y cumplir con el culto.
6. Tener una actitud ejemplar ante los demás siguiendo los ideales del Islam.
7. Mostrar una actitud de entusiasmo, respeto y atención en las clases de religión.

BLOQUE II. CULTURA, ÉTICA Y MORAL ISLÁMICA

Conceptos
1. Conocer la capacidad de la religión musulmana para que el hombre creyente lleve una vida ejemplar.
2. Conocer el esquema general del sistema social islámico.
3. Conocer los principales elementos de la formación de la familia islámica, la institución del matrimonio como primer núcleo de la sociedad sana.
4. Conocer el procedimiento de la doctrina islámica para resolver las diferencias conyugales.
5. Conocer la importancia del trabajo para la construcción de la sociedad.
6. Conocer los derechos que establece el Islam para garantizar la igualdad entre las gentes y los pueblos.

Procedimientos
1. Extraer las normas legales mencionadas en los versículos coránicos.
2. Conocer la importancia que concede el Islam a la infancia por medio de la lectura coránica y los Hadices.
3. Estudiar los derechos de los trabajadores que establece el Islam.
4. Utilizar los medios legales para ganarse la vida y desechar los ilegales.
5. Actuar con justicia en el reparto de los trabajos, desde puestos de responsabilidad o subalternos, teniendo presente la justicia de Dios en el Día del Juicio Final.
6. Recordar la necesidad en hacer el bien en esta vida para responder ante el Juicio Final.
7. Estudiar y comparar los derechos humanos establecidos por el Islam y los elaborados por el hombre.

Actitudes
1. Fomentar actitudes de rectitud porque Dios conoce nuestro interior y lo que manifestamos exteriormente.
2. Fomentar actitudes de agradecimiento a Dios por la creación de todo el universo.
3. Fomentar actitudes de agradecimiento ante la bondad de Dios y desechar actitudes ingratas.
4. Seguir las normas que indica la legislación islámica sobre la indumentaria del hombre y la mujer.
5. Establecer un orden de prioridades respecto a los que precisan de nuestra ayuda empezando por los padres.
6. Reforzar actitudes que contribuyan a mantener una sana forma física y moral y una fortaleza en la fe.
7. Valorar el trabajo como medio para adorar a Dios.
8. Solidarizarse y concienciarse con el sufrimiento de los más débiles y participar en aliviar sus penurias.
9. Mantener actitudes de buena relación con la familia y con los demás según exige la enseñanza del Corán y la Sunna.
10. Recibir con agrado las orientaciones éticas plasmadas en el Corán y la Sunna y cumplir con las normas establecidas.
11. Aceptar y valorar las bases de relación familiar que establece el Islam.
12. Tratar correctamente a los subordinados.

5. Orientaciones didácticas generales

El Profesor procurará atender a los criterios siguientes a la hora de desarrollar las actividades de la Enseñanza Religiosa Islámica.
1. Asegurar la relación de las actividades de enseñanza y aprendizaje con la vida del alumno, partiendo, siempre que sea posible, de sus experiencias, máxime cuando se trata de Formación Religiosa Islámica, cuyo campo de aplicación concierne a la vida diaria del alumno.
2. Facilitar la construcción de aprendizajes significativos diseñando actividades de enseñanza y aprendizaje que favorezcan la relación del contenido dado, con lo nuevo, manteniendo siempre una línea continua positiva que palpa el alumno en su vida, por los logros alcanzados.
3. Potenciar el interés espontáneo de los alumnos en el conocimiento de las normas de la lectura del Corán y, en general, en el dominio de la lengua árabe de forma sencilla y gradual, así como identificar, analizar y memorizar textos coránicos y tradiciones proféticas correspondientes.
4. Usar los medios y recursos necesarios para ayudar al alumno al manejo de libros y cuentos que favorezcan el conocimiento de la vida del Profeta Muhammad y sus Compañeros, comprobar en que medida va incorporando los aprendizajes realizados a situaciones de la vida cotidiana.
5. Utilizar métodos y recursos variados que potencien la creación y el uso de mecanismos propios del alumno de búsqueda y organización, para responder a cuantas cuestiones planteadas desde la perspectiva moral y religiosa islámica utilizando los textos islámicos para hallar la respuesta a interrogantes éticas y prácticas que se plantean, en la vida cotidiana.
6. Relacionar continuamente la información proporcionada al alumno con el momento del proceso de aprendizaje, tal como explica el culto de la peregrinación a La Meca en su tiempo correspondiente del año, así como, el ayuno durante el mes de Ramadán, etc.
7. Crear un clima de aceptación mutua y cooperación entre los alumnos del mismo grupo, promoviendo la organización de equipos de trabajos, colaborando con otros equipos de otros grupos para fomentar la responsabilidad, y la convivencia y el diálogo, poniendo en práctica todos los valores islámicos aprendidos.

6. Evaluación
La evaluación de la Enseñanza Religiosa Islámica es un instrumento que sirve al profesor y los padres del alumno para ajustar su actuación en el proceso de enseñanza y aprendizaje, orientándolo reforzando los contenidos que van adquiriendo los alumnos y realizando la adaptación curricular necesaria.

Como criterios de evaluación en esta etapa se señalan los siguientes:
1. La evaluación constituye un proceso continuo que forma parte del propio proceso de enseñanza y aprendizaje. En ningún caso puede quedar reducido a actuaciones aisladas en situaciones concretas.
2. En cada ciclo, de acuerdo con el contenido temático curricular, se adaptará los criterios de evaluación para el ciclo.
Estos criterios permitirán evaluar los procesos de Enseñanza Religiosa Islámica para la consecución de las capacidades señaladas en los objetivos generales del ciclo y el grado de desarrollo de las mismas en cada uno de los alumnos y en el alumnado del ciclo en su conjunto.
3. El profesor utilizará los medios necesarios, a través de las diferentes actividades y manifestaciones del niño, para comprobar en qué medida va incorporando los aprendizajes realizados de los tres bloques del currículo de la Enseñanza Religiosa Islámica de cada ciclo: Descubrir, mediante el mensaje del Corán, a Dios Unico, Eterno, Creador. A su Profeta como ejemplo a seguir, constatar mediante la observación que la comunidad islámica es como una familia grande solidaria y fraternal.
4. El profesor observará la participación del propio alumno en los distintos bloques del contenido temático, recitando el Corán, leyendo el Hadiz, cumpliendo dos preceptos islámicos (palabras, expresiones, asistencia a celebraciones y fiestas islámicas).
5. La evaluación de los procesos de enseñanza se realiza a través del seguimiento de las actividades en las unidades didácticas.
6. La evaluación se apoya en la recogida de información, a través de un seguimiento sistemático donde se valoran todo tipo de trabajos encomendados al alumno, para la evaluación de las mismas tanto individualmente como en grupo, manifestando la capacidad de valorar la vida, el entorno y la naturaleza como creación de Dios.
7. El profesor elaborará un informe de evaluación de los alumnos al final de cada ciclo donde se refleja el desarrollo de las capacidades de cada bloque curricular para cada alumno.
8. Al finalizar la etapa secundaria se hará un informe individual detallado sobre el grado de desarrollo alcanzado por el alumno en relación a las capacidades generales de la etapa.


ANEXO III - BACHILLERATO - Currículo del área de Enseñanza Religiosa Islámica

[1. Preámbulo; 2. Introducción]

3. Objetivos generales

1. Fomentar idea clara y completa sobre como trata el Islam el universo, el hombre, la vida, los asuntos del individuo, y la comunidad de forma que integre lo espiritual con lo material, lo individual, con lo comunitario y la relación entre la vida terrenal y la otra vida.
2. Comprender, memorizar, leer, creer y aplicar el contenido del Corán. Conocer los contenidos coránicos relacionados con el universo, el hombre y la vida. Conocer la peculiaridad lingüística del Corán y su belleza inalcanzable. Conocer la importancia que tuvo el Corán en conservar y unificar el idioma árabe. Conocer la importancia que tiene en unir a los fieles alrededor de un único libro.
3. Profundizar en los textos de los Hadices. Explicar la materia de legislación que contienen, para ordenar la vida musulmana, además de su contenido en ética y normas doctrinales. Conocer el escalón que ocupa entre las fuentes de legislación musulmana. Conocer la importancia que tiene para la vida del hombre la aplicación de sus enseñanzas a nivel individual y colectivo.
4. Seguir el ejemplo de la vida del Profeta, en lo privado y lo comunitario, por ser ejemplar.
5. Conocer las fuentes de legislación islámica, su organización, su idoneidad para resolver los múltiples y dinámicos asuntos de la vida. Conocer las bases de apoyo de esa organización legisladora y la aplicación práctica e histórica de la misma. Conocer la peculiaridad de esas normas de legislación en cuanto a su alcance global para tratar los diferentes asuntos.
6. Profundizar en el espíritu del pensamiento islámico.
7. Estimular el cumplimiento de los mandamientos del Islam.
8. Estimular el interés para cumplir correctamente los cultos islámicos.
9. Actuar según la ética que marca la doctrina islámica.
10. Afirmar la importancia de que haya correspondencia entre lo dicho y lo hecho.
11. Estimular el espíritu de colaboración entre los estudiantes. Destacar la importancia que concede el Islam para la unidad en los grupos. Comprender la necesidad de trabajar con los demás sobre la base del entendimiento y la colaboración entre las personas.
12. Desarrollar el espíritu de tolerancia en los alumnos.
13. Valorar positivamente la doctrina islámica en el ámbito del pensamiento y la conducta. Aumentar la fe en Dios por medio del conocimiento pleno de la doctrina y sus peculiaridades. Afirmar la existencia de Dios a través de las señales de la vida, el universo y el hombre.
14. Desarrollar el espíritu de pertenencia al Islam y sentirse orgulloso de sus valores.

4. Contenidos / 4.1 Contenidos del primer curso de bachillerato.

BLOQUE I. CONOCIMIENTO DEL ISLAM Y SUS PRINCIPIOS

Conceptos
1. Conocer los versículos del Corán correspondientes al curso.
2. Conocer los Hadices del Profeta propios del curso.
3. Conocer la importancia que tiene la misión de los Profetas en la vida del hombre.

Procedimientos
1. Recitar y memorizar algunos versículos del Corán.
2. Explicar el significado del vocabulario utilizado en los versículos.
3. Concluir las enseñanzas y objetivos que proponen los versículos.
4. Extraer la materia legislativa de los versículos.
5. Explicar el significado del vocabulario utilizado en los Hadices.
6. Concluir las enseñanzas y objetivos que proponen los Hadices.
7. Extraer la materia legislativa de los Hadices.

Actitudes
1. Profundizar en una actitud piadosa basada en el conocimiento del mensaje coránico.
2. Tener presente en nuestra actitud que Dios nos juzgará en el día del Juicio Final.
3. Cumplir las normas de conducta que indica el Corán.
4. Valorar la aplicación de las enseñanzas del Islam en la sociedad porque contribuyen al progreso y al desarrollo.
5. Comportarse correctamente en la vida diaria.

BLOQUE II. SOCIEDAD, LEGISLACIÓN Y ECONOMÍA

Conceptos
1. Conocer las reglas legales de la compra, venta y tenencia de bienes.
2. Conocer la importancia de la Zakat y la garantía de la solidaridad social.
3. Conocer la legislación sobre el testamento y las donaciones.
4. Conocer las reglas de la herencia en el Islam.
5. Conocer aspectos de la fraternidad ejercida por los primeros musulmanes y su papel en la construcción de la sociedad musulmana.
6. Conocer que el Islam reúne la doble condición de ser religión y sistema de vida.
7. Conocer las normas legales del Islam para poder ejercitarlas.
8. Conocer Al-Iytihad (resolución de los Ulemas) como tercera escala de legislación islámica.

Procedimientos
1. Explicar la teoría económica del Islam y compararla con otras teorías económicas.
2. Considerar las medidas legales que contemplan la privación de libertad para los que cometen delito.
3. Estudiar los capítulos de gastos legales e ilegales.
4. Estudiar las conductas de austeridad del Profeta y sus compañeros como ejemplo a seguir.
5. Establecer los límites entre el bien particular y el bien público.
6. Explicar la doctrina islámica sobre los derechos de la mujer.
7. Explicar la postura del Islam respecto a la discriminación racial.
8. Intervenir para que se haga el bien y se evite el mal.
9. Aplicar la teoría económica islámica en los planes de inversión y financiación.
10. Estudiar los acontecimientos más importantes del calendario musulmán.

Actitudes
1. Aplicar la legislación musulmana en cuanto a tenencia de bienes y modo de ganarse la vida.
2. Fomentar actitudes de austeridad ante el consumismo.
3. Rechazar la acumulación de riquezas por medios ilegales.
4. Reconocer y valorar la valentía del Profeta y sus compañeros frente a los incrédulos.
5. Valorar la importancia de la Sunna como fuente de legislación islámica.
6. Rechazar la discriminación racial y clasista.
7. Solidarizarse con los más necesitados.
8. Tratar a los demás con mesura y humildad.
9. Participar y colaborar en las tareas comunitarias.
10. Despertar el interés de cuidar los bienes públicos.
11. Evitar las actitudes hipócritas.
12. Actuar con justicia en la resolución de un conflicto.
13. Fomentar actitudes de sinceridad y fidelidad para con los demás.

4.2 Contenidos del segundo curso de Bachillerato.

BLOQUE I. CONOCIMIENTO DEL ISLAM Y SUS PRINCIPIOS

Conceptos
1. Conocer los capítulos del Corán correspondientes a su curso.
2. Conocer los Hadices propios del curso.
3. Conocer las condiciones que debe reunir el verdadero creyente.
4. Conocer lo ocurrido con algunos pueblos mencionados en los libros sagrados cuando desobedecieron a Dios.
5. Conocer los hechos y dichos (La Sira) del Profeta.

Procedimientos
1. Recitar y memorizar el Corán.
2. Explicar el significado de los versículos del Corán.
3. Deducir los objetivos que pretenden los versículos.
4. Extraer las normas legales que fijan los versículos.
5. Leer los Hadices, explicar su significado, deducir las normas legales que figuran en ellos. Deducir los objetivos que pretenden.
6. Creer que la fe y la buena conducta traen como resultado el auxilio de Dios.
7. Tomar ejemplos de la biografía del Profeta y sus compañeros.

Actitudes
1. Tener una actitud de esfuerzo continuo para la correcta aplicación de las enseñanzas divinas.
2. Desechar las actitudes e ideas contrarias a las enseñanzas divinas.
3. Cumplir con las normas aprendidas.
4. Iniciar todo acto en el nombre de Dios, el clementísimo y el misericordiosísimo.
5. Cumplir con las oraciones del día.

BLOQUE II. SOCIEDAD, LEGISLACIÓN Y ECONOMÍA

Conceptos
1. Conocer las enseñanzas del Profeta respecto a la sociedad.
2. Conocer Al-Iytihad (resolución de los Ulemas) como fuente de legislación.
3. Conocer los pilares básicos de gobernabilidad en el Islam.
4. Comprender la importancia que tiene la educación de la ciencia en el desarrollo de la sociedad.
5. Conocer que tipo de prácticas son fraudulentas en la compraventa.
6. Ser musulmán actualmente y vivir dentro de una organización social no islámica. Problemática y distintas respuestas. El reto de mantener la identidad islámica.
7. Minorías no musulmanas en países musulmanes.
8. Minorías musulmanas en países no musulmanes. Relaciones con el poder. Ejemplos.
9. Situación actual de la comunidad islámica en España. Organizaciones y tendencias.
10. Problemática concreta de las comunidades musulmanas en España.

Procedimientos
1. Explicar la importancia que tiene para la sociedad seguir las enseñanzas del Profeta.
2. Actuar con justicia para garantizar la estabilidad de la sociedad.
3. Facilitar comportamientos de fidelidad.
4. Relacionar la correcta aplicación de la ley de Dios y la estabilidad.
5. Estimar la importancia de la justicia para construir la sociedad islámica.
6. Explicar los acuerdos de 1992, entre la Comisión Islámica de España y el Estado español. Los firmantes y el espíritu del texto.

Actitudes
1. Valorar la importancia de la solidaridad para el fortalecimiento de la sociedad.
2. Favorecer actitudes de sinceridad para fomentar las buenas relaciones entre las gentes.
3. Sentir la necesidad de decir siempre la verdad.
4. Tener una actitud vigilante para que se haga el bien y se evite el mal.
5. Valorar y estimar las actitudes de las personas según su rectitud.
6. Estimular actitudes participativas para el desarrollo de la sociedad.
7. Estimar la importancia que tiene la enseñanza y los enseñantes en la vida individual y de los pueblos.
8. Evitar prácticas fraudulentas en la compraventa.
9. Estimular actitudes abiertas a la convivencia en los musulmanes y los de otra creencia.

5. Evaluación

La evaluación de la etapa de Bachillerato se basará en los siguientes criterios:

1. El profesor utilizará los medios adecuados y necesarios para averiguar la asimilación por el propio alumno de los contenidos de los bloques temáticos a través de trabajos elaborados por él mismo o a través de grupos organizados para este fin.
2. El profesor elaborará un informe de evaluación de los alumnos al final de cada curso donde se refleje el desarrollo de las capacidades de cada bloque currículum para cada alumno.
3. Al finalizar la etapa de Bachillerato se hará un informe individual detallado sobre el grado de desarrollo alcanzado por el alumno en relación a las capacidades generales de la etapa.


Hasta aquí la Orden. Otro día comentaremos algunos puntos.

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2006/12/23

Ahora sí que es Navidad



Están de suerte los cristianos cuando los poderes constituidos, grandes o pequeños, exteriorizan lo mucho que les molesta que se conmemore el nacimiento de Cristo; cuando destierran la palabra "Navidad", suprimen fiestas escolares, tiran belenes a la basura y dan la orden de fingir que el intercambio de regalos y el descorche de botellas se debe al entusiasmo general por la llegada del solsticio de invierno.

Estamos de suerte todos, porque siempre es bueno cambiar hipocresías por claridades; pero especialmente los cristianos, porque la hostilidad del poder es lo que mejor puede animarnos a reflexionar sobre lo que significa la Navidad, que es tanto como decir lo que significa ser cristiano; a reflexionar y quizá a descubrir, con gozo renovado o insospechado, la enorme fortuna de serlo. Lo dicen claramente los viejos y nuevos villancicos del sabio pueblo español, como ya hace quince siglos lo decía nuestro quizá compatriota Sedulio:

Desde el Oriente donde sale el sol
hasta los confines de Poniente,
cantemos a Cristo, nuestro rey,
que nació de la Virgen María.

El augusto Creador del universo
se vistió un cuerpo de esclavo;
quiso salvar a la carne con la carne,
por que no se perdieran sus criaturas.

Se ha dignado reposar sobre pajas,
en la pobreza de un pesebre.
Se ha nutrido con un poco de leche
el que alimenta al más pequeño de los pájaros.

El coro entero de los cielos está de fiesta,
y los angeles dan gloria a Dios;
a los pastores de Belén se aparece
el Pastor que hizo el universo.


La Navidad significa, conmemora, recuerda y hace presente lo más contrario que cabe imaginar al poder propio y ajeno. Es la humildad de aceptar que Dios sea humilde, y es la grandeza de poderle adorar con ternura.

¡Nada menos!

A todos, conformes y discrepantes, feliz Navidad.

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2006/11/23

A la paz de Alá, señores

[...] Ante nuestros ojos emerge un inmenso triángulo geopolítico. Es el Triángulo de Hobbes, donde reina la guerra de todos contra todos. Sus vértices se encuentran en el punto donde Siria se encuentra sobre el Mediterráneo con Turquía, donde Somalia se encuentra sobre el Índico con Kenia y donde Pakistán se encuentra en Asia Central con Tayikistán y China. Sus lados miden 3.000, 4.700 y 5.500 kilómetros, aproximadamente.
Sus guerras son las siguientes: el ejército islamista de Somalia contra el Gobierno reconocido del país; la guerra de Hamás contra Israel y contra otros palestinos; la de Hezbolá contra Israel; la de Irak, con sus multifacéticos frentes sunnita-chiita, chiita-anticoalición, sunnita-anticoalición; la de los talibán contra el Gobierno legal de Afganistán; la de los rebeldes pastunes contra el Gobierno legítimo de Pakistán.
Nos dejamos en la periferia del Triángulo la guerra del Gobierno de Sudán contra su provincia de Darfur, la de los paquistaníes contra Cachemira, la de Etiopía contra los islamistas de Somalia y la de Eritrea en apoyo de los islamistas de Somalia. Seguro que se nos ha olvidado alguna.
En medio del Triángulo bracean los ayatolás de Irán y los suicidas de Al Qaeda intentando encarnar el Leviatán que impondrá a todos el orden, por el terror de las bombas o por el miedo al terror nuclear.
[...]
Son ya 50, 60 años de aguaceros; primero se pensó que era sólo el de la creación del Estado de Israel y sus guerras contra árabes y palestinos (1948, 1956, 1967, 1973); luego vinieron la guerra civil de Irán (1979) y su secuela libanesa (1980), simultánea con la de Afganistán contra la Unión Soviética, seguida de la Irak contra Irán en los 80, la de Irak contra Kuwait (1990), la de Somalia 1993, la de Al Qaeda contra Occidente en los 90 y su Pearl Harbour (2001); la Estados Unidos contra el Afganistán de los talibanes ese mismo año, la de la coalición internacional contra Sadam en 2003, la civil de Somalia en 2005, la civil de Irak en 2006, la de Hezbolá contra Israel en 2006, la enésima intifada de los palestinos de Gaza en 2006; el anuncio de guerra nuclear de Irán contra Israel en 2006…
Para qué seguir. [...]
Los aciertos y errores de la Administración Bush y de Rumsfeld en Irak son los aciertos y errores de una simple batalla de una larga guerra. Es difícil definir, elegir e imponer una estrategia cuando no hay acuerdo sobre la naturaleza, origen y profundidad de la guerra, no se contempla el escenario de la guerra como un solo y definido espacio geopolítico lleno de sutiles interconexiones, difíciles de detectar y comprender, y no se sabe qué fuerzas están disponibles para alistarse y seguirla. En cuanto a España, ya sabemos que no se alista, y que sigue el consejo dado por Felipe González en su último artículo (El País, 7 de noviembre): "Buscar la respuesta en la salida de Irak".


Antonio Sánchez-Gijón, El Triángulo de Hobbes, entero aquí.


[...] Irán y Siria consideraron llegado el momento de recuperar el control del Líbano. Una vez más utilizaron a Hezbolá para desestabilizar el proceso democrático en marcha. La provocación a Israel no fue más que un instrumento para romper el guión establecido por las grandes potencias democráticas, en conjunción con las fuerzas moderadas. Los chiítas, excluidos del acuerdo por su alianza con Siria e Irán, provocaron la guerra con Israel y, a un precio elevadísimo, lograron su objetivo. Demostraron al Islam que las Fuerzas Armadas israelíes no podían acabar con su existencia y que, aun en el peor de los momentos, eran capaces de seguir lanzando misiles contra su vecino del sur. Nasrallah, convertido en un Nasser islamista, proclamó la victoria y comunicó al Líbano que el gobierno de Siniora tocaba a su fin. Era "ilegítimo" porque debía su existencia a la injerencia de las potencias occidentales. En otras palabras, no habría paz mientras cristianos y sunitas no aceptaran la hegemonía siria y el control de las milicias chiítas teledirigidas desde Teherán.
El asesinato de Pierre Gemayel, nieto del fundador del principal partido cristiano, hijo y sobrino de presidentes de la República, representante de la más poderosa y significada familia cristiana, estaba anunciado, como lo estuvo el del principal líder del sunismo, Hariri. Irán y Siria se sienten fuertes y no van a cesar hasta trasformar el Líbano y Palestina en enclaves islamistas. Para ellos la guerra civil es una opción perfectamente aceptable, entre otras cosas porque saben que para nosotros ese escenario es inasumible, que ningún político se embarcaría en situaciones tan complejas. Mientras Irán siga comprobando que la violación del régimen de no-proliferación nuclear, el apoyo a Hezbolá y la desestabilización de Irak le sale gratis, continuará adelante poniendo patas arriba Oriente Medio. Mientras Siria pueda seguir dando facilidades a los violentos en Irak y en Líbano sin coste alguno, continuará apoyando los designios de Teherán.
Gemayel no será el último político moderado asesinado en Líbano. Otras ejecuciones están por llegar hasta desestabilizar este pobre país, que caerá definitivamente en manos de Siria si Occidente no actúa pronto y con decisión.


GEES, Líbano. Un asesinato anunciado, entero aquí.


[...] Y en Ankara, 100,000 turcos despedían a Bülent Ecevit, el líder socialdemócrata fallecido a los 81 años. Un gigante. Cinco veces primer ministro, el único gran estadista turco sin familia millonaria. El día que caía en coma aún pedía a los turcos resistencia contra el islamismo que veía avanzar, decía, tras la sonrisa de Erdogan. El tándem sonriente del turco y el leonés no debe ser casualidad. En la última entrevista, este gran estadista turco pidió a sus compatriotas, como siempre, coraje y resistencia por la libertad y la dignidad, bienes supremos que excluyen la paz a toda costa. El presidente del Gobierno español debía de saber quién era porque no lo mencionó. No importa. No habría acudido a un mitin como el de Estambul bajo el paraguas agradecido de Kofi Annan. Rodeado de representantes directos o indirectos de regímenes totalitarios y con el responsable de la involución democrática turca, en el que Rodríguez Zapatero habló de paz y paz y mucha paz, pero nunca de libertad. Esa paz la hay en Damasco, en Teherán y en Rabat. Y en Azkoitia. Pero esa paz la despreciaba Ecevit. Como Kreisky y Brandt. Por ser mentira.

Hermann Tertsch, Un recuerdo para Ecevit, entero aquí.

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2006/11/14

El consejo de Dante

Mientras por nuestros pecados tengamos que seguir sufriendo cada día las destructivas idioteces del personaje, querríamos nombrarle lo menos posible. Es una norma de higiene que nos surgió allá por el 2003 sin pensarlo, espontánea, como abrir las ventanas. Pero ahora también nos produce una repugnancia poderosa decir "alianza de civilizaciones" y "proceso de paz", porque las bromas tienen su plazo de caducidad y en el plano serio no hay realmente nada que rebatir. No estamos ya para esos "dispendios argumentales", como hoy escribe Serafín Fanjul en ABC:

Ha habido analistas serios que han intentado discutir la posibilidad y las modalidades de alianza que hay con quien lapida a mujeres y ahorca a homosexuales -al menos mientras no hagamos otro tanto-; con quien convierte la vida cotidiana en una atmósfera represiva que rebasa la política y se inmiscuye en las formas de conducta personal, familiar, colectiva; con quien no nos concede el menor resquicio de razón en ninguno de los puntos de fricción que sin tregua busca. También se ha dicho que en el planeta hay más civilizaciones que la islámica y que los choques no se evitan mediante palabrería de indocumentados, sino defendiendo con todos los medios a nuestro alcance -que son muchos- nuestras convicciones filosóficas y morales, nuestra sociedad y nuestra forma de vivir; y disuadiendo al de enfrente de acudir a la violencia.
Pero yo no puedo realizar tales dispendios argumentales.

Dante lo puso en boca de Virgilio con frase imperecedera, en el canto tercero del Infierno:

Non ragioniam di lor, ma guarda e passa.

No hablemos de ellos. Pero tengamos los ojos abiertos (guarda) y sigamos adelante (passa).

Eso como propósito. Y como antídoto y defensa, por favor, no dejemos de reír. ¿Han visto el final de "Torrebatasuna"? No se lo pierdan. Otrosí: a partir de ahora, para las noticias del Régimen les remitimos sin más a los boletines de Monsieur.

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2006/11/11

Volvió San Martín

Hoy vuelve a ser San Martín, 11 de noviembre, como el día en que hace un año echamos a rodar este blog. Que no se entere esa pobre iluminada que zascandilea por la Audiencia Nacional de que el once del once iniciamos un blog con una dirección formada por once más once caracteres, porque si se entera, ¡nuestro santo patrón nos asista!, nadie sabe lo que nos podría suceder.

Bueno. Es el momento de pedir disculpas por todas las tonterías que aquí se nos hayan escapado. Digamos en seguida que podrían haber sido muchas más; la impresión dominante, la impresión cuasi permanente de atender a esta cosa ha sido, y es -¡sorpresa!- la de estar renunciando a escribir. Unas cosas eran imposibles, otras impropias, para otras no parecía necesario sumarse a un coro bien nutrido, para casi ninguna había tiempo. Así que Martinito cumple un año de pocas palabras. Abstine et sustine.


Ahora queremos rendir homenaje a otro Martín, el del retrato: el martín pescador. Cuenta Alfredo Cattabiani, en su maravilloso Volario, que quizá el martín pescador inspirase el mito del halción:

Se alimenta de insectos y de peces que captura lanzándose del posadero desde donde observa las aguas, o, si vuela, dejándose caer perpendicularmente. Es un pájaro que gusta de vivir apartado y solitario.

Por esas semejanzas se le identificó con el halción mítico. Sostenían los marineros que servía para indicar el tiempo, porque apuntaba con el pico en dirección al viento que iba a soplar. Muerto, era secado y colgado en alto, porque se decía que alejaba los rayos, propiciaba la paz y hacía de barómetro natural.

De esta ave, juntamente con otras, como el pájaro carpintero y el cuervo y el petirrojo, se creía que arrojaba flores sobre los muertos sin sepultura: por eso fue consagrada, como testifica su nombre, al santo homónimo de Tours, que partió su capa para cubrir piadosamente a un pobre aterido.

Según una leyenda medieval era originalmente gris, pero después del diluvio quiso volar al cielo para escudriñar las aguas desde lo alto; y tanto se acercó a sol, que el pecho, abrasado, se le enrojeció, mientras el dorso tomaba el color celeste.


¡Admirable y envidiable tocayo, felicidades!


Alfredo Cattabiani, Volario. Simboli, miti e misteri degli esseri alati: uccelli, insetti, creature fantastiche, Milán, Mondadori, 2000, p. 200.

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2006/10/21

Durie: Isa, el Jesús musulmán

La secularización y el laicismo han agravado nuestra ignorancia acerca del islam, en la medida en que el desconocimiento de las diversas religiones favorece la aceptación ingenua de falsedades propagandísticas. No es una paradoja que el descreimiento hoy generalizado en Occidente nos haya hecho muy fáciles de embaucar en este terreno. Un caso singularmente grave es el de la presentación de la doctrina islámica como de algún modo heredera de la tradición judeocristiana: en definitiva, se nos dice, la religión de Mahoma "acepta" la revelación bíblica, "venera" a los profetas de Israel y a Jesucristo, etcétera. Judaísmo, cristianismo e islam estarían hermanados por la referencia común a la Biblia; vagamente se cree que eso es lo que significa la expresión "religiones del Libro". Y hasta leemos no pocas veces que el islam es, en el fondo, "una herejía" del cristianismo.

Nada de eso es verdad, pero repetirlo y propalarlo resulta muy útil... para el islam.

Agradecemos vivamente al doctor Mark Durie su amigable permiso para traducir y publicar aquí el artículo siguiente, donde con rigor y brevedad explica lo que realmente hace el islam con la Biblia en general, y con la figura de Jesucristo en particular. El doctor Durie es pastor anglicano y ha sido profesor y director del departamento de lingüística en la Universidad de Melbourne. El original inglés del texto se puede consultar
aquí. En las referencias al Corán hemos sustituido el título de las distintas suras por la abreviatura común "C".


Isa, el Jesús musulmán

por el Dr. Mark Durie

“La palabra cristiano no es una palabra válida, porque no existe una religión del cristianismo según el islam”. – www.answering-christianity.com

Cada día oímos y leemos con más frecuencia que el cristianismo y el islam “tienen en común” a Jesús, que Jesús pertenece a ambas religiones. También respecto a Abraham: se habla de la “civilización abrahámica” de Occidente, donde antes se hablaba de “civilización judeocristiana”. Ese cambio de pensamiento refleja la influencia creciente del islam.

Estas notas ofrecen algunos datos y reflexiones sobre el “Jesús musulmán”, con el fin de contribuir a situar esa tendencia en su debido contexto.

Las referencias entre paréntesis remiten al Corán. Los sistemas de numeración de los versículos coránicos varían, por lo que hay que estar dispuesto a buscar el versículo indicado entre los versículos próximos.

El islam, fe primordial

El islam no se considera a sí mismo como una fe heredera del judaísmo y el cristianismo, sino como la religión primordial, la fe de la que el judaísmo y el cristianismo son derivados posteriores. En el Corán leemos que Abraham “no fue judío ni cristiano”, sino monoteísta, musulmán (C 3:66). De ahí que sean los musulmanes, y no los cristianos ni los judíos, los verdaderos representantes de la fe de Abraham para el mundo de hoy (C 2:135)

Todos los profetas de la Biblia eran musulmanes

Muchos profetas del pasado recibieron la religión única del islam (C 42:13). ¿Quiénes fueron aquellos profetas anteriores? Según la sura Los Rebaños (C 6:85-87), algunos de ellos fueron Ibrahim (Abraham), Ishaq (Isaac), Yaqub (Jacob), Nuh (Noé), Dawud (David), Sulaiman (Salomón), Ayyub (Job), Yusuf (José), Musa (Moisés), Harun (Aarón), Zakariyya (Zacarías), Yahya (Juan el Bautista), Isa (Jesús), Ilyas (Elías), Ishmael (Ismael), Al-Yash’a (Eliseo), Yunus (Jonás) y Lut (Lot).

El Isa (Jesús) musulmán

Hay dos fuentes principales acerca de Isa, el Jesús musulmán. El Corán da la historia de su vida, en tanto que las colecciones de hadices –recuerdos de los dichos y hechos de Mahoma- establecen su lugar dentro de la visión islámica del futuro.

El Corán

Isa fue un profeta del islam

El verdadero nombre de Jesús, según el Corán, era Isa. Su mensaje era puro islam, sumisión a Alá (C 3:84). Como todos los profetas musulmanes que le precedieron, y como Mahoma después de él, Isa fue un legislador, y los cristianos deberían someterse a su ley (C 3:50; C 5:48). Los discípulos originales de Isa fueron también verdaderos musulmanes, pues dijeron: “Creemos. Sé testigo de nuestra sumisión. [Somos musulmanes.]” (C 5:111).

“Los Libros”

Como otros mensajeros del islam antes que él, Isa recibió su revelación del islam en forma de libro (C 6:90). El libro de Isa se llama el Injil o “evangelio” (C 5:46). El libro de Moisés fue la Torá, y el libro de David fue el Zabur (Salmos). De ahí que judíos y cristianos sean “gente del Libro”. La única religión revelada en esos libros era el islam (C 3:18).

Al igual que sucediera con los profetas anteriores, la revelación de Isa verificó las revelaciones de los profetas que le habían precedido (C 3:49,84; C 5:46; C 61:6). El propio Mahoma verificó todas las revelaciones anteriores, incluida la revelación a Isa (C 4:47), y por lo tanto los musulmanes tienen que creer en la revelación que Isa recibió (C 2:136). Pero después de Isa el Injil se perdió en su forma original. Hoy el Corán es la única guía segura a las enseñanzas de Isa.

La biografía de Isa

Según el Corán, Isa era el Mesías. Tenía el apoyo del “Espíritu Santo” (C 2:87; C 5:110). También se le llama “la Palabra de Alá” (C 4:171).

La madre de Isa, Mariam, era hija de Imrán (C 3:34,35) -cf. el Amram de Éxodo 6:20- y hermana de Aarón (y Moisés) (C 19:28). Fue adoptada por Zacarías (el padre de Juan el Bautista) (C 3:36). Siendo todavía virgen (C 66:12; C 19:19-21), Mariam dio a luz a Isa cuando estaba a solas en un lugar apartado, al pie de una palmera datilera (C 19:22ss.) (no en Belén).

Recién nacido, Isa habló desde la cuna (C 3:46; C 5:110; C 19:30). Hizo también otros milagros, como dar vida con el aliento a pájaros de barro, curar a ciegos y leprosos y resucitar a muertos (C 3:49; C 5:111). También vaticinó la venida de Mahoma (C 61:6).

Isa no murió crucificado

Los cristianos y los judíos han corrompido sus escrituras (C 3:74-77, 113). Aunque los cristianos creen que Isa murió crucificado, y los judíos afirman haberle dado muerte, en realidad ni se le dio muerte ni se le crucificó, y los que dijeron que había sido crucificado mentían (C 4:157). Isa no murió, sino que ascendió a Alá (C 4:158). En el día de la Resurrección el propio Isa será testigo contra los judíos y los cristianos por haber creído en su muerte (C 4:159).

Los cristianos deben aceptar el islam, y todos los cristianos verdaderos lo harán

Los cristianos (y los judíos) no pudieron librarse de su ignorancia hasta que vino Mahoma trayendo el Corán como prueba clara (C 98:1). Mahoma fue el don de Alá a los cristianos para corregir malentendidos. Deben aceptar a Mahoma como Enviado de Alá, y aceptar el Corán como su revelación definitiva (C 5:15; C 57:28; C 4:47).

Algunos cristianos y judíos son fieles y creen verdaderamente (C 3:113,114). Todos esos creyentes verdaderos se someterán a Alá aceptando a Mahoma como el profeta del islam, es decir, se harán musulmanes (C 3:198).

Los judíos y los paganos serán los más hostiles a los musulmanes, pero los cristianos serán “los que tengan más cariño a los creyentes”, es decir, a los musulmanes (C 5:82). Los verdaderos cristianos no amarán a los enemigos de Mahoma (C 58:22). En otras palabras, todo aquel que se oponga a Mahoma no es cristiano verdadero.

Cristianos que aceptan el islam o lo rechazan

Algunos judíos y cristianos son creyentes verdaderos, que aceptan el islam; casi todos son transgresores (C 3:109).

Muchos monjes y rabinos son codiciosos e impiden que los hombres se acerquen a Alá (C 9:34,35).

Los cristianos o judíos que no crean en Mahoma irán al infierno (C 98:6).

Los musulmanes no han de tomar por amigos a cristianos ni judíos (C 5:51). Deben combatir contra los cristianos y los judíos que rechacen el islam hasta que éstos se rindan, paguen el tributo y se humillen (C 9:29). A esto se pueden añadir cientos de versículos coránicos sobre el tema de la yihad en el camino de Alá, así como el “Libro de la yihad” que se encuentra en todas las colecciones de hadices.

Creencias cristianas

Se ordena a los cristianos no creer que Isa sea el hijo de Dios: “sería muy impropio de su majestad trascendente tener un hijo” (C 4:171; C 25:2). Isa fue simplemente un ser humano creado, y un esclavo de Alá (C 4:172; C 3:59).

El Corán acusa a los cristianos de creer en una familia de dioses -Dios Padre, la madre María y el hijo Isa-, pero Isa rechazó esa doctrina (C 5:116). La doctrina de la Trinidad es descreimiento, y a los que creen en ella les espera un castigo doloroso (C 5:73).

Isa (Jesús) en los hadices

Isa destructor del cristianismo

El profeta Isa tendrá un papel importante al final de los tiempos, ya que establecerá el islam y hará guerra hasta destruir todas las religiones excepto el islam. Dará muerte al Maligno (Dajjal), un anticristo apocalíptico.

En una tradición de Mahoma leemos que no han de venir más profetas a la tierra hasta que Isa regrese; será “un hombre de mediana estatura o complexión rubicunda, vestido con dos prendas ligeras, de aspecto como si cayeran gotas de su cabeza aunque no esté húmeda. Combatirá por la causa del islam. Romperá la cruz, matará a los cerdos y abolirá el impuesto de capitación. Alá destruirá todas las religiones excepto el islam. Él (Isa) aniquilará al Maligno y vivirá en la tierra cuarenta años, y después morirá” (Sunan Abu Dawud, 37:4310). El Sahih Muslim da una variante de esa tradición: “El hijo de María [. . .] pronto descenderá entre vosotros como juez justo. Él [. . .] abolirá el tributo, y la riqueza se multiplicará de tal modo que nadie aceptará donaciones de caridad” (Sahih Muslim 287).

¿Qué significan esas afirmaciones? La cruz simboliza el cristianismo. Romper cruces significa suprimir el cristianismo. A los cerdos se les asocia con los cristianos. Matarlos es otra manera de aludir a la destrucción del cristianismo. Bajo la ley islámica se paga el impuesto de capitación, a cambio de la protección de la vida y la propiedad de la “gente del Libro” conquistada (C 9:29). Abolir ese tributo significa reanudar la yihad contra los cristianos (y judíos) que vivan bajo el islam, los cuales deberán convertirse al islam so pena de ser ejecutados o hechos esclavos. La abundancia de riqueza se refiere al botín que afluirá a los musulmanes como producto de esa conquista. Esto es lo que hará el Isa musulmán cuando vuelva al final de los tiempos.

Juristas musulmanes confirman estas interpretaciones. Véase, por ejemplo, el dictamen de Ahmad ibn Naqib al-Misri (m. en 1368):

“[. . .] el tiempo y lugar del [impuesto de capitación] es antes del descenso final de Jesús (la paz sea sobre él). Tras su venida final ya no se aceptará de ellos otra cosa que el islam, pues el cobro del impuesto sólo es efectivo hasta el descenso de Jesús (la paz sea sobre él y nuestro Profeta) . . .” (The Reliance of the Traveller, trad. Nuh Ha Mim Keller, p. 603).

Ibn Naqib añade que Jesús, cuando vuelva, gobernará “como seguidor” de Mahoma.


Observaciones críticas sobre el Isa (Jesús) musulmán

Isa no es un personaje histórico

El Isa del Corán no es un personaje histórico. Su identidad y su papel como profeta del islam no tienen otro fundamento que unas supuestas revelaciones a Mahoma cuando había transcurrido más de medio milenio desde que viviera y muriera el Jesús de la historia.

Jesús jamás se llamó Isa

La lengua materna de Jesús era el arameo. En vida se llamó Yeshua en arameo y Jesu en griego. Esto es como llamar a la misma persona John hablando en inglés y Jean hablando en francés: Jesu es la forma griega del arameo Yeshua. (La s final de Jesús es una terminación gramatical griega.) Yeshua a su vez es una forma del hebreo Yehoshua’, que quiere decir “el Señor es salvación”, y que nosotros pronunciamos Josué. Es decir, Josué y Jesús son variantes del mismo nombre.

Es interesante que el nombre de Jesús, Yehoshua’, contenga el nombre propio de Dios en hebreo, por ser la primera sílaba, Yeh-, abreviatura de YHWH, “el SEÑOR”.

A Yeshua de Nazaret nunca se le llamó Isa, con el nombre que le atribuye el Corán. Los cristianos de habla árabe no le llaman Isa, sino Yasou’ (de Yeshua).

Jesús no recibió un “libro”

Según el Corán, el “libro” revelado a Isa fue el Injil. La palabra Injil es una forma corrupta del griego euanggelion, “buena noticia”. ¿Qué era ese euanggelion? Era sencillamente como llamaba Jesús a su mensaje: una buena noticia. El término euanggelion no aludía a un texto revelado y fijado, ni hay absolutamente el menor indicio de que Jesús recibiera un “libro” de revelación de Dios.

Los “evangelios” de la Biblia son biografías

Más tarde el término euanggelion vino a ser empleado como título de las cuatro biografías de Jesús escritas por Mateo, Marcos, Lucas y Juan, los “evangelios”. Fue una expansión secundaria del significado. Parece que fue de esto de donde Mahoma sacó la idea equivocada de que el Injil fuera un “libro”.

La mayoría de los llamados profetas del islam no recibieron ningún libro

Prácticamente ninguno de los llamados “profetas” del islam, cuyos nombres están tomados de las escrituras hebraicas, recibió un “libro” o código de leyes. Los Salmos, por ejemplo, no son un libro que revele el islam, como pretende el Corán, sino una colección de cantos de adoración, de los cuales sólo algunos son obra de David. No hay ni rastro de evidencia en la historia bíblica de David de que recibiera un libro de leyes para los israelitas. Ya tenían la Torá de Moisés para seguirla. Así que David no fue un profeta en el sentido que tiene esa palabra en el Corán. Tampoco la mayoría de los profetas que reivindica el islam fueron legisladores ni gobernantes.

La profecía bíblica y la profecía islámica no son lo mismo

El sentido bíblico de la profecía es muy diferente del de Mahoma. Una profecía bíblica no pasa por ser un pasaje procedente de un texto celestial preexistente desde toda la eternidad como el Corán, sino un mensaje de Dios para un tiempo y lugar determinados. Un profeta bíblico es alguien a quien Dios revela cosas ocultas, y que seguidamente actúa como portavoz de Dios. Cuando una mujer samaritana llamó profeta a Jesús (Juan 4:19), fue porque éste le había hablado de cosas de la vida de ella que sólo podía conocer sobrenaturalmente. El cristianismo enseña que Jesús fue un profeta, pero no trajo ningún “libro”: él mismo era la viva “Palabra de Dios”, título que se aplica a Isa en el Corán.

En modo alguno se incorporaron al texto bíblico todas las profecías mencionadas en la Biblia. La Biblia está compuesta por materiales muy diversos, originalmente escritos con muchos propósitos distintos: cartas, cánticos, poesía amorosa, relatos históricos, textos legales, sabiduría proverbial, además de pasajes proféticos. Se consideran inspirados por Dios, pero no dictados de un libro celestial situado fuera del tiempo.

En cuanto historia profética, el Corán contiene muchos errores y anacronismos

La afirmación de que Jesús no fue ejecutado mediante crucifixión no tiene ninguna base histórica. Una de las cosas en las que coinciden todas las primeras fuentes es la crucifixión de Jesús.

A Mariam, la madre de Isa, se la llama hermana de Aarón, y también hija del padre de Aarón, Imrán (Amram en hebreo). Es claro que Mahoma confundió a María (Miriam en hebreo) con la Miriam del Éxodo. ¡Hay más de mil años de distancia entre las dos!

En la Biblia, Amán es el ministro de Asuero en Media y Persia (Esther 3:1-2). Pero el Corán le sitúa más de mil años antes, como ministro de Faraón en Egipto.

La afirmación de que los cristianos creen en tres dioses –el Padre, el hijo Jesús y la madre María- es errónea. También yerra el Corán al afirmar que los judíos dicen que Esdras era hijo de Dios (C 9:30). La acusación de politeísmo lanzada contra el cristianismo y el judaísmo es falsa y producto de la ignorancia (Deuteronomio 6:4; Santiago 2:19).

La historia del “bicorne” (C 18:82; cf. también Daniel 8:3,20-21) procede del Romance de Alejandro. Ciertamente Alejandro Magno no era musulmán.

Del problema del nombre Isa ya hemos hablado. También otros nombres bíblicos aparecen equivocados en el Corán, y perdido su significado. Por ejemplo Eliseo, que significa “Dios es salvación”, aparece en el Corán como al-Yash’a, convirtiendo EL, “Dios”, en al-, “el”. (La tradición islámica hizo lo mismo con Alejandro Magno, llamándole al-Iskandar, “el Iskander”). Abraham, “padre de muchos” (cf. Génesis 17:5), habría sido mejor representado por algo como Aburahim, “padre de misericordia”, en lugar de Ibrahim, que en árabe no significa nada.

En el Corán es un samaritano el que hace el becerro de oro que los israelitas adoran en el desierto (C 20:85) durante el Éxodo. En realidad fue Aarón (Éxodo 34:1-6). No hubo samaritanos hasta varios siglos después; eran descendientes de los israelitas del norte, siglos después del Éxodo.

Muchas historias del Corán tienen su origen en narraciones populares judías y cristianas y otros textos apócrifos. Por ejemplo, una historia que muestra a Abraham destruyendo ídolos (C 37) se encuentra en un cuento popular judío, el Midrash Rabbah. La historia coránica de Zacarías, el padre de Juan el Bautista, está basada en una fábula cristiana del siglo II. La historia de que Jesús nació al pie de una palmera datilera también se basa en una fábula tardía, al igual que la historia de Jesús infundiendo vida a pájaros de barro. Todo lo que el Corán dice de la vida de Jesús y no está en la Biblia se puede hallar en fábulas compuestas más de cien años después de la muerte de Jesús.

Los títulos de Mesías y Palabra de Dios que el Corán aplica a Jesús no encuentran explicación alguna en el Corán. Pero en la Biblia, de donde están tomados, se integran bien en un sistema teológico completo.

El Corán menciona al Espíritu Santo en relación con Jesús, empleando expresiones que proceden de los Evangelios. Ibn Ishaq (Vida de Mahoma) refiere que Mahoma dijo que ese “Espíritu” era el ángel Gabriel (cf. también C 16:102, C 2:97). Pero la expresión bíblica “Espíritu de Dios” (Ruach Elohim) o “Espíritu Santo” sólo se puede entender a la luz de las escrituras hebraicas. Desde luego no se refiere a un ángel.

El anuncio que supuestamente habría hecho Jesús de la venida de Mahoma (C 61:6) parece estar basado en una lectura amañada de Juan 14:26, un pasaje que en realidad se refiere al Espíritu.

Las escrituras hebraicas eran la Biblia de Jesús. Él afirmó su autoridad y fiabilidad, y predicó a partir de ellas. Por aquellas mismas escrituras conocía a Dios como Adonai Elohim, el Señor Dios de Israel. Él no llamaba a Dios Allah, que parece haber sido el nombre o título de una deidad pagana árabe que recibía culto en La Meca antes de Mahoma. Ya el padre pagano de Mahoma, que murió antes de que éste naciera, llevaba el nombre de Abd Allah, “esclavo de Alá”, y su tío se llamaba Obeid Allah.

Leemos que en el Corán (C53:19-23) se pretende refutar la creencia árabe pagana de que Alá tuviera unas hijas llamadas al-Uzza, al-Ilat y Manat. (Véanse también C 16:57 y C 6:100.)

Las narraciones bíblicas son ricas en detalles históricos, que en muchos casos han sido confirmados por la arqueología. Abarcan más de mil años, y revelan un largo proceso de desarrollo tecnológico y cultural. En contraste, la historia sagrada del Corán carece de respaldo arqueológico. Sus historias, fragmentarias e inconexas, no ofrecen ningún reflejo auténtico de culturas históricas. No se menciona ningún topónimo del antiguo Israel, ni siquiera Jerusalén. Muchos de los supuestos sucesos históricos que se refieren en el Corán carecen de verificación independiente. Se nos dice, por ejemplo, que Abraham e Ismael construyeron la Kaaba de La Meca (C 2:127), pero no existe absolutamente nada que lo corrobore. El relato bíblico, que es anterior en más de mil años, no sitúa a Abraham en ningún lugar próximo a Arabia.

El Corán no es una fuente creíble para la historia bíblica

No cabe considerar que el Corán, escrito en el siglo VII d.C., tenga autoridad alguna para informarnos acerca de Jesús de Nazaret. No ofrece ninguna prueba de sus afirmaciones sobre historia bíblica. Sus numerosos errores históricos reflejan una interpretación tergiversada de la Biblia.

El islam se apropia la historia del judaísmo y del cristianismo

Cuando Mahoma enlazó el nombre de Allah con las historias religiosas del judaísmo y el cristianismo, fue una manera de reclamarlas para el islam. A la luz de los sucesos posteriores, la reivindicación de que el islam fuera la religión original, y de que todos los profetas precedentes fueran musulmanes, se puede considerar como un intento de apropiarse las historias de otras religiones para el islam. El efecto es desposeer al cristianismo y al judaísmo de sus historias propias.

Piénsese que muchos lugares bíblicos, tales como las tumbas de los patriarcas hebreos y el Monte del Templo, son reivindicados por el islam como lugares musulmanes, no judíos ni cristianos. No en vano nos dice el Corán que Abraham “era musulmán”. Bajo la dominación islámica, todo judío o cristiano fue expulsado de esos lugares.

El lugar de las escrituras judaicas en el cristianismo es completamente diferente del lugar de la Biblia en el islam

Existe una diferencia fundamental entre las actitudes cristianas hacia las escrituras judaicas y las actitudes islámicas hacia la Biblia. Los cristianos aceptan las escrituras hebreas. Eran las escrituras de Jesús y los apóstoles. Eran las escrituras de la Iglesia primitiva. Todo el dogma y la práctica cristianos descansan sobre ellas. Conceptos cristianos centrales como los de “Mesías” (en griego “Christos”), “Espíritu de Dios”, “Reino de Dios” y “salvación” tienen hondas raíces en las tradiciones hebreas de la Biblia.

Vemos también que los seminarios cristianos dedican un esfuerzo considerable al estudio de las escrituras hebreas. Es parte integral de la formación para el sacerdocio cristiano. Las escrituras hebreas se leen (traducidas) cada domingo en muchas iglesias de todo el mundo.

En contraste, el tratamiento que da el islam a la Biblia es de absoluto desprecio. Aunque afirma “verificar” toda la revelación profética anterior, el Corán prescinde del contenido real de la Biblia. La acusación de que cristianos y judíos hubieran corrompido deliberadamente sus escrituras se lanza sin pruebas, y sólo sirve para tapar las deficiencias históricas del Corán. Es infrecuente que los eruditos musulmanes tengan un conocimiento informado de la Biblia o de la teología bíblica, y por lo tanto permanecen ignorantes de estas realidades.

Así hablan de Jesús algunas voces musulmanas de hoy

Yasser Arafat, en una conferencia de prensa dada en las Naciones Unidas en 1983, dijo que Jesús fue “el primer fedayin palestino que tomó la espada” (es decir, que fue un insurgente por el islam).

El jeque Ibrahim Madhi, al servicio de la Autoridad Palestina, decía en una emisión en directo de la televisión de la Autoridad Palestina en abril de 2002: “Los judíos esperan al falso mesías judío, mientras que nosotros esperamos, con la ayuda de Alá, [. . .] a Jesús, la paz sea sobre él. Las manos puras de Jesús asesinarán al falso mesías judío. ¿Dónde? En la ciudad de Lod, en Palestina”.

El escritor Shamim A. Siddiqi, de Flushing (Nueva York), expuso con toda claridad la posición clásica del islam hacia el cristianismo en una reciente carta a Daniel Pipes, columnista del New York Post:

“Abraham, Moisés, Jesús y Mahoma fueron todos profetas del islam. El islam es la herencia común de la comunidad judeo-cristiano-musulmana de América, y establecer el Reino de Dios es la responsabilidad conjunta de las tres fes abrahámicas. El islam fue el din (fe, camino de vida) tanto de los judíos como de los cristianos, quienes después lo perdieron a través de innovaciones humanas. Ahora los musulmanes quieren recordar a sus hermanos y hermanas judíos y cristianos lo que era su din [religión] original. Éstos son los hechos de la historia.”

Este negacionismo histórico –fingir que se afirman el cristianismo y el judaísmo cuando la verdad es que se los rechaza y suplanta- es un eje cardinal de la apologética musulmana. Lo que se está afirmando en realidad no es ni el cristianismo ni el judaísmo, sino a Jesús como profeta del islam, a Moisés como musulmán, etc. Con ello se pretende conducir a la “reversión” de los cristianos y judíos al islam, que es a lo que se refiere Siddiqi cuando habla de “la responsabilidad conjunta” de judíos y cristianos de establecer un “Reino de Dios”. Con eso quiere decir que los cristianos y judíos americanos deberían cooperar en la implantación de la sharía y el régimen islámico en los Estados Unidos.

Conclusión

El Isa (Jesús) del Corán es un producto de la fábula, la imaginación y la ignorancia. Cuando los musulmanes veneran a ese Isa, están pensando en alguien que no es el Yeshua o Jesús de la Biblia y de la historia. El Isa del Corán no tiene base en ninguna forma reconocida de dato histórico, sino en fábulas que circulaban en la Arabia del siglo VII.

Para la mayoría de los musulmanes devotos, Isa es el único Jesús que conocen. Pero si se acepta a ese “Jesús” musulmán, entonces también se acepta el Corán: se acepta el islam. La fe en ese Isa se gana a costa del libelo de que judíos y cristianos hayan corrompido sus escrituras, acusación que carece de apoyo histórico. Creer en ese Isa implica que gran parte de la historia cristiana y judaica es en realidad historia islámica.

El Jesús de los evangelios es la base sobre la que se desarrolló el cristianismo. Al islamizarle, y hacer de él un profeta musulmán que predicó el Corán, el islam destruye el cristianismo y se apodera de toda su historia. Lo mismo hace con el judaísmo.

En el final de los tiempos que Mahoma describe, Isa pasar a ser un guerrero que retornará armado de lanza y espada. Destruirá la religión cristiana y hará del islam la única religión en todo el mundo. Por último, en el juicio final condenará a los cristianos al infierno por creer en la crucifixión y la encarnación.

Ese acto final del Isa musulmán refleja la estrategia apologética del islam en relación con el cristianismo, que consiste en negar al Yeshua histórico y reemplazarle con un facsímil de Mahoma, de modo que lo único que quede sea el islam.

“La corriente sustitucionista musulmana afirma que la entera historia bíblica de Israel y del cristianismo es historia islámica; que todos los profetas, los reyes de Israel y de Judá y Jesús fueron musulmanes. Que la Gente del Libro se atreva a impugnar esa afirmación constituye una arrogancia intolerable para un teólogo islámico. De esa manera se despoja a judíos y cristianos de sus Sagradas Escrituras, y del valor salvífico de éstas.”

Bat Ye’or en Islam and Dhimmitude: where civilizations collide, pág. 370


Apéndice: Testimonios históricos de Jesús (Yeshua) de Nazaret y su muerte por crucifixión

Fuentes no cristianas acerca de Jesús

Tácito (55-120 d.C.), célebre historiador de la Roma antigua, escribió en la segunda mitad del siglo I que “Christus . . . fue ajusticiado por Poncio Pilato, procurador de Judea en el reinado de Tiberio: pero la perniciosa superstición, reprimida por algún tiempo, volvió a extenderse, no sólo por Judea, donde se originó el problema, sino también en la ciudad de Roma”. (Anales 15:44)

Suetonio, escribiendo hacia el año 120 d.C., habla de disturbios de los judíos a “instigación de Chrestus” en tiempos del emperador Claudio. Podría ser una referencia a Jesús, y parece tener relación con los sucesos de Hechos 18:2, que tuvieron lugar en el año 49 d.C.

Talo, historiador profano que escribió quizá en torno al año 52 d.C., alude a Jesús hablando de la oscuridad que cubrió la tierra después de su muerte. El original se ha perdido, pero los argumentos de Talo –que explican lo sucedido como un eclipse de sol- están citados por Julio Africano a comienzos del siglo III.

Mara Bar-Serapion, un sirio que escribió después de la destrucción del Templo en el año 70 d.C., menciona la anterior ejecución de Jesús, al que llama “rey”.

El Talmud Babilónico alude a la crucifixión (llamándola ahorcamiento) de Jesús el Nazareno en la víspera de la Pascua. En el Talmud también se nombra a Jesús calificándole de hijo ilegítimo de María.

El historiador judío Josefo describe la crucifixión de Jesús bajo Pilato en sus Antigüedades, escritas hacia el 93/94 d.C. Josefo alude asimismo a Santiago el hermano de Jesús y su ejecución en tiempos del sumo sacerdote Ananus (Anás).

Las epístolas de Pablo

Las epístolas de Pablo fueron escritas entre veinte y treinta años después de la muerte de Jesús. Son documentos históricos de valor, entre otras cosas porque contienen confesiones de fe que indudablemente se remontan a las primeras décadas de la comunidad cristiana.

Pablo se hizo cristiano cuando habían transcurrido pocos años desde la crucifixión de Jesús. En su primera carta a los corintios escribe: “Primero y ante todo, os transmití lo que yo mismo había recibido: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a lo anunciado en las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a esas mismas Escrituras; que se apareció primero a Pedro, y más tarde a los doce”. Ahí se confirma claramente que la creencia en la muerte de Jesús data de los comienzos del cristianismo.

Los cuatro Evangelios

Los cuatro Evangelios fueron puestos por escrito entre veinte y sesenta años después de la muerte de Jesús, cuando aún vivían quienes podían recordar los sucesos que describen.

La mayor parte de los sucesos narrados en los Evangelios tuvieron lugar a plena luz. La enseñanza de Jesús fue seguida por grandes muchedumbres. Hubo infinidad de testigos de los hechos de su vida. Su muerte fue una ejecución pública.

Fiabilidad de los manuscritos de la Biblia y su transmisión

La fiabilidad de los manuscritos de las Escrituras en griego es extraordinaria, mucho mayor que la de todos los demás textos antiguos. Son más de 20.000 los manuscritos que las corroboran. Aunque no faltan errores de transcripción, como era de esperar en copias hechas por amanuenses, casi siempre son de poca importancia, y la integridad básica del proceso de copia está abundantemente atestiguada.

A ello hay que añadir que, cuando los cristianos de Occidente estudiaron las Escrituras en hebreo durante el Renacimiento, se comprobó su coincidencia con las traducciones al griego y al latín que venían copiándose una y otra vez desde hacía mil años. Había errores de copia y otras pequeñas variantes, pero no falseamientos significativos de la magnitud que habría sido necesaria para inventar la historia de la muerte de Jesús.

Análogamente, cuando se descubrieron los Rollos del Mar Muerto se vio que entre ellos había rollos de la Biblia hebrea anteriores a la época de Jesús. También éstos coincidían estrechamente con los manuscritos masoréticos hebreos más antiguos, posteriores en más de mil años. Tampoco entonces se hallaron falsificaciones, sino que se comprobó que las copias eran notablemente fidedignas.

Conclusión: Jesús de Nazaret es un personaje histórico

Es obvio que hay sucesos relacionados con la vida de Jesús que muchos no cristianos se niegan a aceptar, como los milagros, el nacimiento virginal y la resurrección. Pero lo que está fuera de discusión es que Yeshua (“Jesús”) de Nazaret fue un personaje histórico, que vivió, tuvo en vida seguidores entre sus compatriotas judíos y fue ejecutado por crucifixión por las autoridades romanas, tras de lo cual sus seguidores se extendieron rápidamente. Las fuentes profanas y cristianas de la época están de acuerdo en esto.

Las fuentes primarias para la historia de la vida pública de Jesús son los Evangelios. Los Evangelios fueron puestos por escrito no mucho después de su muerte -cuando aún vivían testigos presenciales de los hechos-, y todo indica que fueron fuentes aceptadas como fidedignas por la primera comunidad cristiana, en una época en la que todavía había testigos de vista y de oídas de la vida de Jesús.

Nuestra conclusión es que todas las afirmaciones acerca de Isa (Jesús) que se contienen en el Corán, afirmaciones hechas seis siglos después de la muerte de Jesús, deben ser juzgadas a la luz de la evidencia histórica de estas fuentes del siglo I, y no a la inversa.


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